Grados de temperatura

Ahora que el calor nos da un respiro, no nos sentará mal hablar de temperatura. El Diccionario de la lengua española la define como la ‘magnitud física que expresa el grado de calor de los cuerpos o del ambiente’. Convencionalmente medimos la temperatura en grados. Dependiendo de la escala que utilizamos para esta medición, varía la denominación con la que nos referimos al grado. Si queremos hablar de temperatura, y por estos lares suele ser tema de muchas conversaciones, siempre viene bien repasar estas denominaciones y la forma correcta de escribirlas.

La escala Celsius debe su nombre al apellido de Anders Celsius, quien la definió en el siglo XVIII en relación con la temperatura de congelación (0 ºC) y ebullición del agua (100 ºC). Si medimos los grados en la escala Celsius, hablaremos de grados Celsius (cuyo símbolo es ºC). El nombre propio que forma parte de la denominación de esta unidad de temperatura debe mantener su mayúscula inicial.

Por su parte, la escala Fahrenheit fue establecida por Daniel G. Fahrenheit también a partir de la temperatura de congelación (32 ºF) y ebullición del agua (212 ºF). Si la usamos para medir, hablaremos de grados Fahrenheit, siguiendo la misma regla ortográfica. Debemos prestar atención a que el espacio debe situarse entre la cifra y el símbolo y no entre los caracteres que forman el símbolo de estas unidades de medida.

Aunque la escala Fahrenheit está siendo desplazada por la Celsius y su uso es más habitual en los países anglosajones, a los lectores siempre nos evocará aquella novela de Ray Bradbury, que desgraciadamente no pierde actualidad: Fahrenheit 451. La temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde.

María José Rincón González, filóloga y lexicógrafa. Apasionada de las palabras, también desde la letra Zeta de la Academia Dominicana de la Lengua.