Maleficent: Mistress of Evil

Angelina Jolie vuelve a interpretar el personaje de Maléfica. (Disney - © 2019 Disney Enterprises, Inc.)

Una de las más icónicas villanas de Disney está de regreso en las salas de cine con “Maleficent: Mistress of Evil”, película dirigida por Joachim Rønning y protagonizada por Angelina Jolie, Michelle Pfeiffer, Elle Fanning, Ed Skrein y Chiwetel Ejiofor. Aquí vemos como Maléfica (Angelina Jolie) y su ahijada Aurora (Elle Fanning) comienzan a cuestionar los complejos lazos familiares que las unen a medida que se ven empujadas en diferentes direcciones por las inminentes nupcias entre la princesa y el príncipe Philip (Harris Dickinson), nuevos conflictos, aliados inesperados y la amenaza de fuerzas oscuras que intentan manipularlos a todos.

Este es el segundo intento de adaptar la historia de la maléfica bruja del clásico filme animado de Disney, “Sleeping Beauty” (1959), después de “Maleficent” (2014) y aunque esa primera parte fue dirigida por otro director (Robert Stromberg), en esta secuela vemos algunos de los mismos problemas que sufrió esa producción además de nuevos desaciertos.

Como ocurrió en la primera parte, visualmente esta película sobresale en varias escenas con algunos efectos especiales que están muy bien logrados en cuanto a escenas de acción y los ambientes en las que se desarrollan, pero también aparecen secuencias que parecen que pertenecen a una producción animada y no a una película de acción real.

Asimismo, la historia parece que fue armada con goma de mascar y piezas de las tramas pertenecientes a otras películas porque solo eso explicaría los cambios abruptos de tono, el disparatado desarrollo de los personajes, la forma tan superficial con la que se tratan temas tan serios como la muerte y la violencia, además de los inmensos hoyos argumentales.

En general, tanto la forma en que fluye la historia como la manera en que actúan los personajes carecen de algo muy importante: sentido común. En cuanto a las actuaciones, solo hay dos que valen la pena mencionar, las de Angelina Jolie y Michelle Pfeiffer. Físicamente Jolie es perfecta para encarnar el personaje de Maléfica y en varias breves ocasiones hace un buen trabajo, pero su actuación es afectada por los problemas del guion y la poca atención que la película le dedica a su personaje principal.

Por otro lado, tenemos a Pfeiffer, quien es una villana entretenida que en momentos se siente que es una seria amenaza pero tampoco es una gran interpretación.

En cuanto a las actuaciones del resto del elenco en realidad no hay mucho que llame la atención. Al final “Maleficent: Mistress of Evil” es una película que vale la pena ver en una buena pantalla para apreciar sus efectos, pero no ofrece más de ahí.

Escritor y periodista con más de 10 años de experiencia en las áreas del periodismo y escritura creativa.