Mindfulness en la oficina: técnicas para reducir el estrés laboral

El mindfulness, o atención plena, es una práctica que puede ser especialmente beneficiosa en el entorno laboral para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional y mental. Aquí te presento algunas técnicas para incorporar el mindfulness en la oficina y reducir el estrés laboral:

Respiración consciente:

Encuentra un lugar tranquilo en la oficina o siéntate cómodamente en tu escritorio.

Cierra los ojos o mira hacia un punto fijo.

Concéntrate en tu respiración, sintiendo cómo el aire entra y sale de tu cuerpo.

Haz inhalaciones lentas y profundas, contando hasta cuatro en cada inhalación y exhalación.

Deja que tu mente se libere de preocupaciones y concéntrate únicamente en tu respiración durante unos minutos.

Esta práctica puede hacerse en cualquier momento, incluso durante una breve pausa.

Escaneo corporal:

Siéntate cómodamente con los pies en el suelo y la espalda recta.

Cierra los ojos y comienza a escanear tu cuerpo mentalmente, desde los pies hasta la cabeza.

Observa cualquier tensión o incomodidad que puedas sentir en diferentes áreas de tu cuerpo.

Con cada inhalación, imagina que estás liberando la tensión y permitiendo que esa parte del cuerpo se relaje.

Esta técnica te ayuda a ser consciente de las áreas donde guardas estrés y a liberar la tensión.

Mini descansos de atención plena:

Durante el día, tómate breves descansos de 1 a 2 minutos para practicar la atención plena.

Concéntrate en tu respiración, en cómo te sientes físicamente y en el entorno que te rodea.

Estos mini descansos pueden ayudarte a desconectar brevemente del trabajo y a reducir la ansiedad.

Práctica de gratitud:

Antes de comenzar tu jornada laboral o al final del día, toma un momento para pensar en tres cosas por las que te sientes agradecido en tu trabajo.

Puede ser algo pequeño, como la amabilidad de un colega o la oportunidad de aprender algo nuevo.

Practicar la gratitud puede cambiar tu enfoque hacia aspectos positivos y reducir el estrés.

Caminatas conscientes:

Durante tu hora de almuerzo o en tus pausas, aprovecha para dar un breve paseo.

Mientras caminas, concéntrate en cada paso que das, en cómo sientes tus pies tocando el suelo y en la sensación del viento o el sol en tu piel.

Esta caminata consciente puede ayudarte a desconectar del trabajo y recargar energías.

Escucha activa:

Practica la escucha activa en las reuniones y conversaciones laborales.

Presta atención completa a la persona que está hablando, sin juzgar ni pensar en tu respuesta mientras escuchas.

Esto no solo mejora la comunicación, sino que también reduce el estrés al estar presente en el momento.