Campion no supo encubrir los defectos de "En carne viva"

La directora abandonó en este filme su peculiar estilo

Meg Ryan y Frannie Avery en una escena de la más reciente obra de Jane Campion.
Santo Domingo. Jane Campion es por definición y de hecho una cineasta feminista; desde "Sweeti" (1989) hasta esta producción, sus protagonistas son mujeres y sus temas se refieren a problemáticas sexistas. En su filmografía hay dos hitos: "Un ángel en mi mesa" (1990) y "La lección de piano" (1993). En ambas dio cuenta del conflicto entre la mujer artista y la sociedad; en el primer caso la traumática vida de la escritora neozelandesa Janet Frame y en el segundo, los avatares de Ada McGrath, una pianista muda en los albores de la colonización de Oceanía. El impacto de estas películas fue mayor que cualquier ensayo o investigación acerca de la violencia contra la mujer, de allí las altas expectativas ante las producciones de esta directora. Sin embargo, el silencio de la crítica mundial frente a su última película ha sido elocuente, la decepción es grande.

[b]Origen de los desaciertos[/b]

Los anteriores filmes de Campion se hicieron al margen de la industria, tienen un sello independiente y escapan a cualquier intento de clasificación. "In the cut" es su primer filme de género, ya que se trata de un policial con referencias clásicas, dónde un detective de homicidios busca un asesino. Es evidente que la adaptación de la novela que da origen al filme no está acorde con el género cinematográfico, allí radica el origen de sus desaciertos.

Meg Ryan interpreta a una maestra de inglés de escuela secundaria; tiene una hermanastra prostituta y vive sola en un pequeño apartamento en el centro de Nueva York. Involucrada en la investigación de un asesinato, se enreda con el policía que indaga, personaje a cargo de Mark Ruffalo, un actor de reparto de larga trayectoria y poco conocido, que acaso sea lo más destacable. Los personajes están bien logrados, pero los grandes vacíos en el guión afectan el resultado de conjunto.

[b]Defectos encubiertos[/b]

El relato es sórdido de principio a fin y evidencia relaciones deshumanizadas entre personas con notorios desequilibrios. Una sexualidad turbia alimenta la trama y los asesinatos en serie de prostitutas producen una mezcla poco digerible. El trabajo con la cámara y la iluminación intenta transmitir una atmósfera recargada e inquietante; la imagen inestable y el claroscuro contribuyen, pero se exagera en ello y más parece una técnica para cubrir defectos que una planificación artística definida.

[b]Trampas increíbles[/b]

Desacertados son los intentos por generar pistas falsas, allí falla por completo, ya que ninguna de las trampas que se pone al espectador son creíbles y evidencia que la directora no posee el oficio para un trabajo de este tipo. Naturalmente surge la interrogante, ¿Será que el cine policial es un género masculino? Pastelero a tus pasteles reza un antiguo refrán, que bien puede aplicarse en este caso.

[b]"In the Cut"[/b]

Australia, Estados Unidos, Reino Unido, 2003.

Dirección: Jane Campion

Guión: Jane Campion y Susanna Moore (basado en la novela de Susanna Moore)

Música: Hilmar Örn Hilmarsson

Fotografía: Dion Beebe

Intérpretes: Meg Ryan y Mark Ruffalo