Anthony Mackie: “Me gustaría poder cambiar mi apariencia”

Como el superhéroe Falcon de los Avengers o la película dramática de acción ‘Miss Bala’, Anthony Mackie es bastante serio en el cine, pero detrás de cámaras, cuando lo entrevistamos en Las Vegas, pudimos descubrir su buen sentido del humor, ‘súper’ sentido del humor. Como cuando incluso nos enteramos que estuvo practicando clases de español, para nuestra exclusiva entrevista.

¿Qué tan bien hablas el español?

Puedo decir “Hola”, “¿Cómo está?” “Siéntate el peña”.

¿Siéntate qué?

(Riendo) No te preocupes, solo se dice en Cuba (le cuesta parar de reír). También puedo decir “chica”, “taco” y “Te amo, Anthony”. Ah, también “¿cuánto cuesta?” y “¿dónde está?”. Es muy útil el “dónde está el baño?”. ¿Ves? Estoy practicando el español desde hace cinco años.

¿Algún plato latino preferido?

¿Te quedaste como recuerdo con las alas de tu personaje Falcon?

Lo gracioso es que yo pedí en Marvel mis alas (de Falcon) pero no me las quisieron dar, así que sigo esperando que llegue ese paquete a mi casa. Se las quedaron ellos. Yo solo tengo la foto de las alas que tienen un metro de largo, aunque las verdaderas realmente son puros efectos especiales.

¿No te dejaron quedarte con algún recuerdo del rodaje, después de tantas películas de Avengers?

No. Me robe algunas cosas (risas), pero no me dejaron quedarme con nada. Fue muy gracioso, porque filmando una película así, yo, que era nuevo en esto, me sorprendía todo y todos. Samuel Jackson entraba con su traje de Nick Fury y yo no lo podía creer. Esa es la clase de persona que soy adentro de un estudio de cine. Siempre pienso que va a ser la última producción que filmo, porque uno nunca sabe cuándo va a llegar alguien a contratarme de nuevo. Por eso siempre estoy robándome algo (risas), especialmente si sé que es de Marvel o Capitán América (hace un gesto como guardándose el grabador en el bolsillo). Eso es lo que yo hago.

¿Dónde guardas esos recuerdos?

En mi casa, tengo toda una habitación llena de recuerdos de diferentes producciones de cine que hice. Perdí la cuenta de la cantidad de parches de ojos de Fury que tengo, porque me la pasé pidiendo y siempre me decía: “Ah, sí, vamos a pedir, ya veremos que podemos hacer”. Cuando filmamos en el edificio de SHIELD, la vista increíble en realidad era una pantalla verde, pero en el escritorio estaba lleno de carpetas de SHIELD y cosas así. Y si llegas a ver algún póster por ahí, ya sabes donde encontrarlo cuando no lo veas (le cuesta parar de reír).

¿Y si te encuentran los agentes de Marvel?

Ya sé, ya sé, por eso los tengo en una habitación secreta (más risas).

¿A cuántas películas de Avengers te comprometiste en un prncipio?

Me acuerdo que hablamos de filmar seis, hasta que después escuché un nueve. Así que por contrato debería estar filmando una producción de Marvel hasta el 2025. Ya no tengo la menor idea de qué va a pasar, pero fue el mejor regalo que pudieron haberme hecho. Tengo mucha suerte de ocupar el lugar que me dieron. Siempre pensé que si podía llegar a filmar apenas una película al año, ya era feliz. Eso es lo que no entiendo. Uno se la pasa todo el tiempo soñado con interpretar un superhéroe y cuando finalmente te contratan y te dicen que te toca hacerlo ocho veces, hay quienes empiezan a odiar el rol de superhéroe. Y a mí me pasa todo lo contrario. Amo ser un superhéroe. Que me pongan el traje, vamos. Es emocionante. Yo disfruto mucho ese mundo.

¿Retrocedemos un poco? ¿Qué tan complicada fue la primera audición?

La prueba de audición había sido en un hotel muy lujoso que no me acuerdo como se llama. Un lugar típico con la enorme piscina en el medio, todo blanco, pero bueno, ellos tampoco pudieron decirme nada. Básicamente me dijeron que querían que fuera Falcon. Yo les pedí el guion y me dijeron “no”. Después pedí que al menos me contaran la historia y dijeron “está bien, es sobre Falcon con Capitán América, luchando contra Winter Soldier”. Eso fue todo. Ni siquiera tenían el dibujo del vestuario. Eso fue todo.

¿Pero sabías quién era tu personaje de Falcon?

Sí, sabía quién era Falcon, yo crecí con él y con Black Panther porque a mi hermano le encantaban los cómics. Cada vez que salía algo nuevo, él insistía que yo lo leyera o que adivinara lo que hizo Black Panther, mientras yo me dedicaba a coleccionar tarjetas con jugadores de básquet.

¿Qué dijo tu hermano cuando supo que ibas a ser su personaje favorito?

Ah, él saltó hasta el techo. Lo llamé para contarle y después me mandó toda clase de fotos, me escribió hasta un resumen de 20 páginas, describiéndome cómo era Falcon, diciéndome “como sé que no te vas a tomar el trabajo de averiguar, ahí van los detalles de Falcon y sus comienzos”. Me mandó de todo. Y él es un hombre de negocios súper conservador, hombre maduro, pero a la hora de hablar de superhéroes es un “nerd” de revistas comics.

¿Quién es tu mejor amigo en la vida real entre todos los Avengers?

Con Cris Evans filmamos una pequeña producción llamada “Many Splintered Thing”. Somos muy buenos amigos y tratamos de mantener siempre el buen humor cuando trabajamos juntos. Yo lo llamo Captain Little Ass (causa más gracias buscar la traducción al español, en Google, que traducirlo en el texto). No sé, pero yo trabajé con muchos actores de Boston como Mark Wahlberg, Matt Damon y Ben Affleck y todos son los mejores como persona. Es algo que nunca imaginé porque si vas a Boston, no vas a encontrar a nadie amable (Risas). Me parece que la gente buena se va de Boston y vinieron todos a Hollywood.

¿Al momento de trabajar con las estrellas más famosos, te intimidas a veces?

No, no, no, no, bueno, cuando tenía 20 años sí. Cuando era más joven y era muy nuevo en este negocio, si me cruzaba con alguien como Harry Belafonte o Sidney Poitier no me salía una sola palabra cuando me saludaban. Pero más allá de ellos dos, no.

¿Cómo quién querías ser cuando recién empezabas?

Don Cheadle. Yo quería trabajar como actor porque vi a Don Cheadle en una película llamada “Rebound”, donde él era Earl ‘The Goat’ Manigault. Y cuando lo vi... Era una actuación para alguien que mide dos metros y después de verlo tan creíble como un jugador de básquet, yo empecé a tomar clases de teatro, al año siguiente.

¿Llegaste a trabajar con él?

En uno de mis primeros trabajos, fui su reemplazo suplente en una obra off-Broadway donde hacía Topdog/Underdog.

¿Qué superpoderes te gustaría tener en la vida real, para conseguir mejores roles en el cine?

Ah, esa es buena. ¿Qué superpoder me gustaría tener para conseguir mejores roles en el cine? Me gustaría poder cambiar mi apariencia. Me encantaría ser yo, pero me gustaría que la gente me vea como George Clooney. Y al día siguiente, cuando llegue, me veas como si fuera Denzel Washington. Me encantaría poder cambiar exteriormente.

¿Se nota la diferencia en el cine cuando la dirección tiene cara de mujer?

Me encantaría decir que yo trabajo mejor con mujeres directoras. Es la segunda película que filmó con una directora llamada Catherine y estoy orgulloso de trabajar tan bien con directoras que se llaman así (risas). La próxima vez que suene el teléfono, pienso preguntar cómo se llama la directora. Si es Catherine, a lo mejor trabajo gratis (le cuesta parar de reír).

¿Y Gina Rodríguez, como protagonista?

Gina le agregó humildad y cierta belleza al rol. Se nota que es muy talentosa como actriz. La producción tiene todo lo que el público busca para disfrutar en una sala de cine con buena acción, una buena historia y buenos personajes. Es una producción hecha para disfrutar con un buen pop corn y olvidarte de tus problemas

¿Con tu actuación, además de Gina como protagonista y la dirección femenina, “Miss Bala” es una buena forma de demostrar que la diversidad está llegando de a poco a Hollywood?

Es bueno ver este estilo de cine en nuestra época, con una nueva generación. Es hora que se terminen los límites para las ideas de todos, seas hombre, mujer, negro, blanco o latino.