Estrenan película “Dogman” en el Festival de Cannes 2018

La película italiana contó en su estreno con grandes luminarias del cine

El actor italiano Roberto Benigni (d) y su esposa la actriz Nicoletta Braschi asisten a la presentación de Dogman este miércoles 16 de mayo de 2018, durante el Festival de Cine de Cannes (Francia). ( EFE/IAN LANGSDON)

CANNES. El filme “Dogman”, selección oficial del Festival de Cannes 2018, se estrenó este 16 de mayo con la asistencia de grandes luminarias del cine italiano. El thriller criminal dirigido por Matteo Garrone (Gomorra, El cuento de los cuentos), contó con la asistencia del actor italiano Roberto Benigni y su esposa la actriz Nicoletta Braschi.

Benigni, ha pasado a la historia del cine por la desgarrante y conmovedora película La vida es bella (La vita è bella en italiano) (1997), escrita, dirigida y protagonizada por el propio Roberto Benigni. La trama, que narra a un judío italiano dueño de una librería, que debe emplear su fértil imaginación para proteger a su pequeño hijo de los horrores de un campo de concentración nazi, ganó 3 Oscar a la Mejor banda sonora, al Mejor Actor y a la Mejor Película Extranjera en la ceremonia de 1998, además de muchos otros galardones internacionales.

El laureado actor apoyó con su asistencia a esta producción italiana que promete, según medios internacionales.

Trama de “Dodman”

La trama de Dogman sigue los pasos de Pietro De Negri (Marcello Fonte, La mafia sólo mata en verano), un hombre adicto a la cocaína que regenta una peluquería canina a las afueras de Roma, en el barrio de Magliana. Su vida es de lo más tranquila, pero Giancarlo Ricci (Edoardo Pesce, Corazón puro), antiguo boxeador, criminal y cocainómano como él, se mete en su tienda en repetidas ocasiones para pegarle.

Cansado de tanto maltrato, Pietro concibe un plan para librarse de Giancarlo de una vez por todas y, el 18 de febrero de 1988, tras convencerlo para entrar en una de las jaulas que tenía en su establecimiento para los perros, le tortura durante siete horas y le provoca vejaciones, como amputaciones en varias partes de su cuerpo. Todavía hoy, Italia lo recuerda como uno de los crímenes más espantosos de su historia.