Personaje vs historia en "El Teniente Amado"

Amaury Nolasco asume el rol protagónico en la película cuyo guión es de Huchi Lora.

SANTO DOMINGO. En la cultura dominicana, los relatos en torno a la llamada "Era de Trujillo" son parte vital de la mitología republicana. Dentro de ese contexto, los relatos acerca del ajusticiamiento del tirano son los que más atención generan, tanto por el carácter combativo de la acción, como por los diferentes puntos de vista. A la ya abundante narrativa existente se suma esta nueva película, cuyo protagonista es el único militar activo que participó en la ejecución, y que da nombre al filme.

Personaje y relato

En la escritura de guión, el personaje lo es todo, sin éste no hay conflicto, y sin conflicto no hay historia; es el punto de arranque. Según las normas seguidas por la industria internacional, el protagonista y su conflicto básico deben quedar bien definidos en los primeros minutos del relato. En el guión de esta película, tal norma no se cumple, personaje y conflicto central demoran más de la cuenta en plantearse. Además, faltó profundidad en la construcción del personaje, ya que son pocos los datos que se entregan al espectador; sólo sabemos que es un militar nombrado asistente personal del dictador, que genera desconfianza en uno de sus compañeros de armas, que quiere casarse, y que es primo político de un opositor al régimen. Nada sabemos de su pasado, ni de sus intereses como individuo, no tiene vida propia.

Historia y relato

Entendemos que la forma en que se construyó el personaje refleja fidelidad a la temporalidad "histórica" de los hechos, en desmedro de la fidelidad al personaje dentro del relato. Porque una cosa es la Historia, que para eso están los libros especializados, y otra cosa es un relato fílmico. Ello también explica el modo lineal de contarnos la historia del militar, que se limita a narrar una concatenación de hechos de modo cronológico. En tal sentido, es un filme de escaso tratamiento cinematográfico, más cerca de la crónica y del teatro que de las formas propiamente audiovisuales. Esto se refleja no sólo en la estructura del guión, también en buena parte de los diálogos, que hacen parecer a los personajes como analistas políticos, en vez de sujetos de una acción dramática concreta.

Personaje y complot

El Teniente Amado es una pieza del complot, y naturalmente pierde fuerza cuando se le pone entre las fuertes personalidades de los demás conspiradores; es el punto más bajo del relato. Vuelve a recuperar protagonismo al participar en la emboscada al generalísimo, pero con tantos personajes involucrados -nuevamente el peso de la "Historia"- se diluye su presencia, y sólo vuelve a recuperarla en la secuencia final.

La producción

Tiene un buen trabajo de diseño de producción esta película de época: locaciones, vehículos y vestuario aportan verosimilitud al conjunto. Cuenta, además, con buena dirección de imagen y un buen sonido. Sin embargo, la banda sonora abusa de una música incidental que intenta aportar tensión dramática. Ahora bien, justo es reconocer que representa un paso adelante en cuanto a producciones nacionales basadas en hechos históricos.

Si bien la Ley de Cine en mucho ayuda al aumento de la cantidad anual de producciones, es materia pendiente, acaso urgente, el desarrollo de un programa para la formación de escritores de cine. De lo contrario, seguiremos viendo películas limitadas en lo que a lenguaje cinematográfico se refiere. El mercado interno es muy pequeño, y salir hacia el mundo en busca de público exige de una narrativa más acorde a los estándares internacionales.

Recomendable para quienes gustan del cine basado en la historia y con sabor dominicano.

Ficha técnica

El Teniente Amado

República Dominicana, 2013. 120 minutos.

Dirección: Félix Limardo

Guión: Huchi Lora

Fotografía: Peter Mackay

Intérpretes:

Amaury Nolasco

Efraín Figueroa

Mercedes Renard

Enrique Castillo

Amaurys Pérez

Antonio Jaramillo

Liche Ariza

Mario Lebrón

Augusto Feria