Tristeza prolongada
Con frecuencia, las personas con este trastorno son vistas como pesimistas o infelices, lo cual dificulta su detección
Pregunta: Hola, Dra. Simó. Sigo su trabajo desde hace muchos años y siento que usted me ha ayudado a entender mejor mi vida.
El otro día vi un video suyo que hablaba de la distimia y me identifiqué mucho; a la vez sentí alivio, pues por fin había entendido muchas cosas de mi vida. Pero, aunque creo saber lo que tengo, no mejoro. ¿Qué usted me recomienda?
Mi pareja es egoísta en el sexo
Respuesta
Ante todo, gracias por seguir mi contenido; me hace muy feliz saber que he podido aportar a tu vida. La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es una forma crónica de depresión que se caracteriza por una tristeza menos severa, pero tan persistente que puede llegar a durar años.
Muchas personas que la padecen llegan a normalizarla y a decir: “Esta es mi forma de ser, yo soy así”. Entre los síntomas más comunes están la tristeza, la falta de interés en las actividades diarias, cambios en el apetito o en el sueño, fatiga, baja autoestima, dificultad para concentrarse y sentimientos de desesperanza.
Este tipo de depresión debe tratarse en consulta psicológica y psiquiátrica, ya que, además del malestar que provoca, muchas veces va de la mano con altos niveles de ansiedad e incluso puede debutar como una depresión mayor.
- Con frecuencia, las personas con distimia son vistas como pesimistas o infelices, lo cual dificulta su detección.
La distimia puede debutar en la niñez, y el individuo puede pasarse muchos años de su vida asumiendo que esos síntomas son parte de su personalidad. Entre las causas, los investigadores mencionan un factor genético, desequilibrios químicos, traumas, estrés crónico, conflictos familiares, entre otros.
Por eso, es vital buscar ayuda de profesionales calificados para así determinar el origen y corregirlo.