El humorista Alexis Valdés reúne a grandes voces para interpretar su poema
“Esperanza” es el nombre del poema que dicen emocionó al papa Francisco
Son tiempos de gran incertidumbre, por lo que cualquier motivo de felicidad es un rayo de luz. El poema “Esperanza”, de Alexis Valdés ha logrado unificar un sentimiento de preocupación, tristeza y esperanza en un momento tan difícil como el que se vive con la pandemia del COVID-19.
“Quiero darles una noticia muy linda. Me acaban de llamar de la televisión argentina para entrevistarme junto a Landriscina (a quien se le atribuyó la autoría en un principio) y este dijo que el poema no era suyo”, expresó Valdés en su cuenta de Instagram. “También dijo que entre su gente le habían enviado el poema al Papa, y que este había dicho que era el poema que más le había gustado en estos tiempos”, confesó emocionado.
Del país podemos ver a Jochy Santos y a Milagros Germán. Este poema fue grabado por cada uno de estos artistas en cuarentena desde sus casas, desde diferentes países como España, Estados Unidos, Argentina, Cuba, Perú, Puerto Rico, Brasil, Dominicana, Colombia.
Entre las demás personalidades que figuran encontramos a Diego el Cigala, Andy García, Erika Ender, Luis Alberto García Santiago Segura, Guillermo Lobo, Odin Dupeyron, Gilberto Santa Rosa, Nacha Guevara Mezzo Soprano, Beatriz Luengo, Adriana Barraza, Marcelo Adnet, Pepe Viyuela, Ismael Cala, Alva Robersi, George Harris, David Chocarro, Angélica María, Angélica Vale, Eva Ayllon, Paulina Galvez, Javier Veiga, Jaqueline Arenal María Isabel Diaz, Raul Gonzalez, Dani Rovira, entre otros.
Esperanza
“Cuando la tormenta pase y se amansen los caminos, y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo.
Con el corazón lloroso y el destino bendecido nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivos.
Y le daremos un abrazo al primer desconocido y alabaremos la suerte de conservar un amigo.
Y entonces recordaremos todo aquello que perdimos de una vez aprenderemos
todo lo que no aprendimos.
Y no tendremos envidia pues todos habrán sufrido. Y no tendremos desidia
Seremos más compasivos.
Valdrá más lo que es de todos, que lo jamás conseguido.
Seremos más generosos, y mucho más comprometidos.
Entenderemos lo frágil que significa estar vivos.
Sudaremos empatía por quien está y quien se ha ido.
Extrañaremos al viejo que pedía un peso en el mercado, que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.
Y quizás el viejo pobre era tu Dios disfrazado.
Nunca preguntaste el nombre porque estabas apurado.
Y todo será un milagro y todo será un legado.
Y se respetará la vida, la vida que hemos ganado.
Cuando la tormenta pase te pido Dios, apenado, que nos devuelvas mejores,
como nos habías soñado”.