Escuchando a los taínos

Vista de una de las salas del museo (Foto: Marvin del Cid)

LA ROMANA. Este reportaje habla tanto sobre los taínos como sobre los museos dominicanos. El punto en común es el Museo Arqueológico Regional Altos de Chavón desde el que un grupo entusiasta por ambos temas, con Arlene Álvarez al frente, trabaja con inteligencia tanto en la difusión de la cultura originaria de la isla como en la formación para un mejor funcionamiento de los museos dominicanos.

El Museo de Altos de Chavón, fundado en 1981, cuenta lo que se sabe de los taínos de una manera especialmente efectiva. Su museografía, sus piezas y su entorno fueron creados pensando la mejor manera de albergar la colección de Samuel Pion, una vez que la Fundación Centro Cultural Altos de Chavón, institución matriz que sostiene el museo y la escuela, obtuvo los derechos de su custodia. Pero desarrolla una labor didáctica que trasciende su primera misión. Porque, en realidad... ¿cuánto sabemos de los taínos?

Poco, resume Álvarez, la museóloga que dirige la institución desde hace 16 años. Formada en estados Unidos y Holanda, su CV es impresionante. “Poco, no solo porque no se haya investigado suficientemente sino porque en nuestras escuelas y universidades no se aborda el tema con consistencia.“ En realidad, cuatro o cinco datos, repetidos durante varios cursos son lo que escuchará la mayoría de nuestros escolares. Insuficiente, creen en el Museo de Chavón, que ha desarrollado desde métodos hasta materiales de enseñanza para escuelas y capacitación de docentes en las universidades. Todo, desde la conceptualización hasta la elaboración es propio.

Socios y patrocinadores

Involucrando a la Fundación Falcondo y al Banco Ademi, el Museo de Chavón puso en marcha el proyecto de La valija didáctica, unos materiales para enseñar jugando, “tocando” piezas y elementos de la cultura aborigen de la isla. Los colegios, las escuelas, pueden solicitar las valijas y apoyarse en los libros especialmente diseñados para manipular. (Es gratis, y se solicita por tfno. o correo museo@altosdecha von.com)

Bajo el patrocinio de la Fundación Ademi-Banco Ademi, otro programa se dirige a los estudiantes de la carrera de Educación, mención Ciencias Sociales, para que desarrollen las destrezas para enseñar en el nivel de secundaria por medio del patrimonio. La Fundacion Propagas apoyó a la Escuela de Diseño equipando su nuevo laboratorio de cómputos en el campus de Santo Domingo.

¿Y los museos?

Hablar de los museos en el país no es un tema sencillo, ni que levante el optimismo. Si pensamos en los que resisten (de alguno habría de que decir “agoniza”) en la Plaza de la Cultura, el diagnóstico no es esperanzador. El Museo de Arte Moderno es el que más actividad mantiene. Los musesos privados albergan colecciones particulares o son temáticos, sostenidos con austeridad por los propios coleccionistas.

¿El problema es la falta de recursos? “Sí, por lo menos en parte y como en todos los museos del mundo”, dice Álvarez. Pero también hace falta una nueva generación de profesionales que aporten nuevas ideas y nuevos bríos, añade. Y con ese objetivo, el Museo Antropológico de Chavón ha organizado unos talleres intensivos de Introducción a estudios de museos, Diseño de exposiciones, Museografía didáctica y Diseño de vitrinas, iluminación y climatización para museos. Son cursos de cinco días, el primero y tres días los restantes. Impartidos por Kathy Jones, de Harvard Extension School y Ricardo Cano, de Eve Museografía. Esta serie de talleres intensivos está dirigida a personal de museos y galerías, artistas, críticos de arte, arquitectos, historiadores, gestores culturales, estudiantes y visitantes de instituciones culturales.

Excavando

¿Hay excavaciones en marcha? Sí, todavía los taínos tienen mucho que contar si los especialistas se interesan en escucharlos. Actualmente el Museo trabaja con la Universidad de Leiden en la Loma de Guayacanes en Mao, en un yacimiento orientado a estudiar específicamente el momento del encuentro, el contacto entre la cultura indígena y los españoles.

Explica Arlene Alvarez que estos esfuerzos se complementan con trabajos con las comunidades circundantes. Integrar a los vecinos implica una labor de difusión y enseñanza sobre la cultura taína que redundará en un mayor aprecio los yacimientos.

Algo que lamentablemente no se consigue siempre. Son muchas las historias de saqueos en museos e instituciones, reventas de piezas, que se pierden para la catalogación y el estudio. Por no hablar de los que cubren con cemento un hallazgo, para evitarse a Patrimonio indagando...