Judith Rodríguez: “Nadie quiere apoyar lo transgresor”

Judith Rodríguez fue muy aplaudida por su rol en Carpinteros en la cárcel de Najayo, cuando se estrenó. (Cortesía de Darío Raimoni)

SANTO DOMINGO. La María Castillo de su generación es Judith Rodríguez, una actriz camaleónica, apasionada, frágil, intensa, sin más remedio que asumir el Arte con mayúsculas. Los que conocen de actuación en este país, saben de su altísimo valor ascendente. Hay agencias más allá de las fronteras que le han echado el ojo. Falta que le hace. Porque el cielo no tiene límites.

Después de la tempestad, el buen tiempo, parece decir con sus éxitos. Judith, quien lleva actuando desde los 16 años y es sobreviviente de un cáncer que enfrentó con toda la valentía del mundo. Hace tres años tuvo una hija que desde el año de nacida está en ballet.

Este 2017 ha sido maravilloso para Judith porque con dos películas, Cocote y Carpinteros ha tenido la oportunidad de viajar a festivales, conectar con entes de la industria que pueden llevarla a otros mercados, y le han ampliando esa visión que siempre ha tenido de cruzar fronteras: “El arte es para cruzar fronteras. Y ha despertado mucho mis ganas de crear y trabajar en proyectos no de grandes presupuestos, pero sí con historias que pueden trascender por el peso social, psicológico y circunstancial”, expresó entrevistada por DL.

Empujada por eso, comenzó a escribir un largometraje bajo el título de Takobsudo, un síndrome, una miocardiopatía que se llama “síndrome del corazón roto” y busca apoyos para hacer la película, esperanzada después de lo que está sucediendo con ambos largometrajes exitosos.

“Fíjate, Carpinteros lleva cuatro meses en cartelera y abrimos ahora en Estados Unidos en más de ocho ciudades, eso es maravilloso. Eso es éxito comercial. Y Cocote está en su tránsito también, los derechos fueron comprados por una gran distribuidora parisina llamada LuxBox y eso nos va conectando con otros mercados”, afirma la también licenciada en Comunicación Social.

Experiencia en Cocote