La reinvención de los metales, la magia creativa del artista Nelson Barrera

Nelson Barrera con su Trillador de caminos, 2017. (Alfonso Quiñones)

SANTO DOMINGO. La Edad de Hierro comenzó, según han establecido los historiadores, a partir del siglo XII antes de Cristo, en el Oriente próximo, la antigua India y durante la conocida Edad Oscura Griega, en Europa.

El artista plástico Nelson Barrera en otras vidas, según establecen los budistas, habría sido herrero, artesano de metales, alquimista y obrero metalúrgico. Ahora es un artista plástico, que ha logrado huirle a Salvador Dalí y sus influencias en el lienzo, trabajando los metales.

Una de las más interesantes exposiciones realizadas el pasado año, abarcó casi la mitad del atrio central de Ágora Mall, en octubre. Se tituló Reinvención de los metales y fue su novena exposición individual, desde que en 1994 expusiera su mundo mágico en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Realmente se trata de un himno al reciclaje, un acto de amor hacia la Tierra, a partir de una fantasía llena de privilegiadas notas de inventiva y destreza para manejar los metales.

Allí donde hay una tuerca muda, Nelson ve un ojo o escamas; allí donde hay un rastrillo de jardín, el descubre las aletas de un caballo de mar; una rueda dentada puede ser un belfo; un pico, parte del esqueleto de un pez; cientos de arandelas, sabiamente unidas, una máscara, un rostro; una pala, un rastrillo y cuatro mangos de estos, una banqueta, casquillos de balas y otros metales, la silueta de un toro.

Admira su dominio de la técnica, la calidad de las soldaduras, la coherencia de los elementos que une para convertir el hierro en sueños realizados. Luego, las dimensiones que es capaz de trabajar.

Obras como muchas de Nelson Barrera piden a grito espacios al aire libre para enriquecer la vista a los transeúntes. Haría falta legislar, como en otros países, para que cada nuevo edificio lleve al menos una escultura en sus jardines.