Pepe Sierra: “Me puedo dar el lujo de decir que vivo de la actuación”

Presenta la pobreza de cerca en la obra teatral “Sin zapatos no hay paraíso”

El actor Pepe Sierra se mantiene inmerso en su pasión: actuar.

Por increíble que parezca, el actor es egresado de medicina por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el 2016, quizás para seguir la ruta de su padre, que es médico. “Nunca ejercí la medicina, aunque sí hice servicios voluntarios”, aclaró en una visita a Diario Libre.

Pero el mundo del teatro lo agarró y ahí se quedó. Y del teatro ha migrado al cine.

En la pantalla grande inmortalizó al villano de la lucha libre Relámpago Hernández en la multipremiada película “Veneno: el relámpago de Jack” y en el teatro su cara es de la más visibles durante el año.

Con 13 años en el arte, su faceta como director teatral es poco conocida. Sierra, quien estudió en Bellas Artes, repite como director en la obra “Sin zapatos no hay paraíso”, que sube a escena desde el 15 al 24 de marzo en Casa de Teatro con las actuaciones de Vicente Santos y Richarson Díaz.

La trama de la obra, calificada por Sierra como una “comedia marginal”, retrata la pobreza de cerca.

Aunque Pepe Sierra se dio a conocer a nivel popular con la película “Pueto pa’ mí” (2015), donde encarna a un delincuente junto a los artistas urbanos El Mayor Clásico y Mozart la Para como protagonistas, su papel en la película Veneno le ha merecido reconocimientos y el aplauso de la crítica local e internacional.

Sobre su papel en “Veneno”, refiere: “Relámpago se inmortalizó a así mismo. Tuve la oportunidad, primero de parte de Dios y luego de Riccardo Bardellino y Tabaré Blanchard de presentar, no solamente al personaje sino el significado del personaje dentro de la cultura popular dominicana”.

Resalta que “Relámpago fue un personaje gigantesco dentro del show de los años 70 y 80. Me apoderé de todo el material que estaba en el rol y lo llevé a la pantalla a través de la dirección de Blanchard”.

El color de piel

El color de su piel, de tez clara, fue criticada al estrenarse la película sobre la vida del luchador Jack Veneno. La razón: Relámpago Hernández era negro.

“Desde antes de que se empezara a filmar la película se decía ¿cómo va a ser que este muchacho con este color de piel va a hacer de Relámpago? Pero yo estaba enamorado del personaje y no lo iba a soltar de ninguna forma”, reconoce.

“Me arriesgué, confié en Dios y le di pa’ lante”, afirma.

A 13 años de carrera, él reflexiona: “Me siento bien. Soy una persona muy dichosa. Puedo decir que yo vivo exclusivamente de la actuación y esto es muy difícil, no solamente en RD, hasta en Estados Unidos donde está la meca del cine y el teatro”.

“Me siento súper feliz, Soy un tipo demasiado bendecido”, asegura Pepe Sierra.

Sobre la trilogía de la vida de Jack Veneno, Pepe informa que más adelante se filmará la segunda parte. “Pronto revive Relámpago Hernández”, reitera emocionado.

En lo adelante

En el área teatral, en mayo viajará a Boston a presentarse con la obra “Trujillo y Lilis”, junto a Juan Ramón Brazobán e Iván Mejía, bajo la dirección de Richarson Díaz.

Su pieza reciente como director, “Sin zapatos no hay paraíso” también se va para Nueva York.

Preparación

Algunos de sus personajes son basados en figuras populares, por lo que debe prepararse mental y físicamente. Para Pepe Sierra esto no es un problema: “Me gusta mucho comer. Subir de peso no es un problema para mí porque mi genética es así, pero yo me comprometo mucho con mi trabajo. Si tengo que bajar de peso hago lo que tenga que hacer. De hecho, para hacer Relámpago Hernández en la película “Veneno” pasé meses preparándome”.

En efecto, de acuerdo con la historia de Pepe, es posible ir detrás de los sueños.

Pepe Sierra afirma: “Se puede. Siempre y cuando tú respetes tu carrera, te respetes a sí mismo y trabajes como un animal, pero, sobre todo, hay que tener la bendición de Dios”.

En la conversación admitió que gran parte de su éxito en escena se debe a que practica mucho. “Ensayar mucho es casi como su ritual. Yo investigo a profundidad mi personaje, busco en YouTube o salgo a las calles a buscar referentes. Yo ensayo muchísimo. Cuando no estoy ensayando con el grupo, me voy a mi casa y sigo ensayando”, relata.

Pero hay algo importante en lo que hizo énfasis: “Antes de empezar a filmar y antes de salir a escena yo siempre oro. El talento sin trabajo no es nada, pero el talento y el trabajo tiene que tener la gracia de Dios”, concluye.

Apasionada del arte, la cultura, el turismo y la radio. Escribe para la sección Revista de Diario Libre. Egresada de Comunicación Social por la UASD y del Máster en Comunicación e Identidad Corporativa por la UNIR.