¿Quién es el sargento que ganó un premio de poesía en la feria?

Sargento poeta dice “con el premio se ha cambiado un poco la percepción que se tiene sobre los policías” (Fuente externa)

SANTO DOMINGO. A muchos ha sorprendido que el sargento de la Policía Nacional, Rafael Román Feliz haya sido galardonado con uno de los premios de poesía que otorgó la Fundación Cultural Lado B en el marco de la celebración de la Feria del Libro a jóvenes creadores, por su obra “Diccionario para occisos”. Sin embargo, para el agente, quien es Psicólogo Clínico y profesor de la universidad O y M, esto es solo una muestra de la cantidad de profesionales valiosos que forman parte del cuerpo del orden, y que buscan cambiar la percepción que tienen algunos ciudadanos sobre la institución.

Diario Libre conversó con el poeta, quien detalló que fue una sorpresa enterarse del premio, sobre todo porque sabe que con esto se rompe cierto paradigma social respecto a lo que se piensa del nivel cultural de los agentes.

-¿Qué ha significado este premio para usted, en especial por el hecho de ser un agente policial que combina sus funciones en la institución con su vena de poeta?

Sé que a muchos le ha sorprendido este galardón, porque piensan que los agentes policiales no tenemos la capacidad de pensar en abstracto, pero hay muchas personas que son miembros de la uniformada que tienen muchas cosas que demostrar; pues se piensa que somos lo peor, pero no. Hay muchos que están escribiendo, haciendo sus cosas, que están estudiando, ingenieros; profesionales que pueden demostrar que son valiosos, pues se piensa que todos son delincuentes, pero si nos ponemos a observar con atención son más las personas con valores.

-¿Cuál fue su reacción al enterarse del premio?

Realmente fue grande, porque yo sé que aquí hay muchos jóvenes bisoños que son escritores y que tienen dos y tres obras publicadas, y eso implica que también pueden aspirar y posicionarse como escritores jóvenes. Lo primero que hice fue llamar a mi mamá y decirle: ¡Mamá mire yo acabo de lograr eso! Y me dijo, felicidades mi hijo, que bien, gracias a Dios. Mi papá fue el que se mostró incrédulo, pero lo creyó tras ver la publicación en los periódicos y las redes sociales. Pero estoy muy feliz.

-Actualmente el país sufre una ola de delincuencia y violencia que preocupa a todos, ¿usted como policía, psicólogo y poeta, qué mensaje le da a la sociedad ante esta situación?

Yo pertenecía al departamento de transito de Amet, y lo digo porque es ahí donde más se denota el tipo de educación que nosotros tenemos como sociedad, pero afortunadamente, se está haciendo hincapié en una revolución educativa en la cual se va a empezar a formar en valores. Yo tengo una crítica, yo digo que, deberíamos incluir en la formación temas que son referente a nuestra cultura, pues como psicólogo veo que se trata de copiar modelos extranjeros para analizar nuestra cultura, pero ¿dónde está el principio básico de la psicología, que dice: que la conducta se analiza en el contexto de la cultura?

Cómo policía y como psicólogo digo que como sociedad tenemos que centrarnos en las patologías psicopáticas tapadas que tenemos los dominicanos, para tratar de cambiarlas; así la policía se va a estructurar mejor a medida de que tengan esos estudios que se hagan, para identificar el problema, y erradicar esos focos psicopáticos que tienen que ver con la violencia. Vamos a reforzar eso con programas sociales, comunitarios, con charlas que les lleve a todas las personas, yo creo que en el momento en que eso se haga, va a bajar la criminalidad en la que estamos. La Policía Nacional está tratando de atacar el tema con otro enfoque, a través de la Policía Comunitaria, donde está llegando a esos lugares donde era poco asociable para ella. La visión de la Policía necesariamente tiene que ir cambiando, lo digo como miembro que a diario ve lo que se dice sobre nosotros que no todo es malo, y jóvenes como yo hemos tratado de cambiar eso, muchos me dicen que te den un carro, o una casa, pero no podemos verlo todo por lo material, pues no iremos a ninguna parte si lo vemos así.