De París con amor

SANTO DOMINGO. John Travolta es un actor acostumbrado al riesgo. Los personajes que ha interpretado son muy disímiles, y variados son los tipos de película en las cuales ha participado. Desde el esmirriado bailarín de "Fiebre de sábado por la noche" hasta el sobrealimentado asesino en "De París con amor", mucha agua ha corrido bajo el puente. Esta vez, aliado a las ideas de Luc Besson, participa en un filme de espionaje con muchos tiros y explosiones por las calles de la Ciudad Luz.  

Besson y el cine francés de masas

Sabido es que el cine francés se sitúa en cierta oposición al cine norteamericano de masas. Los galos han desarrollado una mirada fílmica más intimista y cercana al ensayo narrativo, buscando la reflexión en el espectador.

Pero desde hace un par de décadas, el productor, guionista y director Luc Besson ha renovado el modo de producción, haciendo un cine de entretenimiento puro y duro a la francesa. Sus películas contienen elementos atractivos para la distribución mundial, prueba de ello son las sagas "Nikita", "Taxi" y "The transporter", entre otras. Aquí, consigue involucrar a dos actores norteamericanos de trayectoria en una de sus historias.

La historia

Jonathan Rhys Meyers es James Reece, un joven diplomático aspirante a espía; como asistente del embajador estadounidense penetra en ámbitos que le permiten avanzar en su carrera oculta. Está enamorado de Caroline (Kasia Smutniak), una joven diseñadora parisina, y la vida le sonríe con una promoción: debe asistir en una misión al mejor de los agentes secretos, Charlie Wax (John Travolta). Pero Wax es una máquina asesina que dispara y después pregunta; así, en menos de lo que canta un gallo, James se ve envuelto en una conspiración terrorista que tiene como blanco una delegación de alto nivel. 

El guión

La intriga que plantea el guión es uno de los elementos atractivos de esta película. Paso a paso, lo que estaba aparentemente lejos del protagonista empieza a cerrar el círculo sobre su persona, hasta ponerle en el centro mismo de la trama.

De mero acompañante que carga un florero en buena parte de la película, James va sufriendo una dramática transformación. Es una estructura narrativa de tipo elíptica que confluye en un final  donde vida y muerte se enfrentan.

Desde un restaurante chino a los bajos fondos y luego de los suburbios a los palacios napoleónicos, el espectador es llevado en un acelerado viaje, plagado de enfrentamientos a balazos y detonaciones que dejan un reguero de muertos.      

Wax, el personaje

Si bien es cierto que Travolta incursionó en personajes de mal talante, como Vincent Vega en "Pulp fiction" (Quentin Tarantino, 1994), Vic 'Deak' Deakins en "Código flecha rota" (John Woo, 1996), o Sean Archer en "Face/Off" (John Woo, 1997), ninguno resultó tan antipático y detestable como Charlie Wax.

En tal sentido, Travolta construye una caricatura de lo peor del cine industrial norteamericano. Es el elemento distintivo de esta película, que sin ser un gran filme, consigue entretener a quienes buscan evadirse por un rato.

Recomendable para quienes gustan de las películas con disparos a granel y para los fanáticos de John Travolta.

Ficha técnica

From Paris with love.

EE.UU. 2010. 96 minutos.

Dirección: Pierre Morel   

Guión: Adi Hasak, basado en una historia de Luc Besson 

Música: David Buckley   

Fotografía: Michel Abramowicz

Intérpretes: John Travolta, Jonathan Rhys Meyers, Kasia Smutniak , Richard Durden, Yin Bing, Amber Rose Revah