¿Distraída en el trabajo?

Si tu mente te traiciona y empieza a divagar cuando estás en el trabajo, no te alarmes. Con unas cuantas medidas, puedes tomar el control de tu atención.

Si eres de naturaleza distraída o sencillamente sientes que de vez en cuando tu mente sale a volar cuando deberías estar concentradísima en tu trabajo, no estás sola. A todas nos pasa alguna vez y eso tienen una explicación.

"El estrés, el estado de ánimo, un ambiente laboral no favorable y el grado de satisfacción o insatisfacción que sientas hacia tu trabajo pueden impedir que te concentres como debes", explica la doctora Dulce Javier.

El doctor Luis Minaya explica que situaciones como las mencionadas, así como tener demasiadas cosas pendientes, conflictos con algún compañero o la conciencia intranquila, pueden robarte la atención que deberías estar dedicando al trabajo. "Lo primero que hay que saber es que esa falta de concentración es un síntoma, una señal de alarma y debes detenerte y buscar la causa", asegura Minaya. Una vez que enfrentes y soluciones eso que te preocupa, podrás concentrarte mejor.

Pero no siempre las causas son los grandes problemas. Situaciones tan comunes como la fatiga y querer abarcar muchas cosas a la vez, pueden causarte esa molesta sensación de dispersión. Si ese es tu caso, no tienes que resignarte. Siguiendo estos prácticos consejos, no tardarás en ganarle la batalla a esos enemigos de la concentración.

1. Cero distracciones. Lo primero es alejar las posibles distracciones de tu entorno. "Cuando necesito concentrarme, me olvido de las llamadas personales y las que no sean urgentes, y lo mismo hago con el correo electrónico", cuenta Laura, analista de costos. También ayuda que te alejes de los ruidos, en la medida de lo posible. Si eres de las que escuchan música en el trabajo, prueba a trabajar en silencio.

2. Organízate. "A mí me funciona mucho tener mi escritorio organizado, con todo lo que vaya a necesitar a mano", dice Martha, periodista. Y es que es muy difícil concentrarse cuando no sabes dónde están tus cosas. Antes de empezar con un tarea específica, acerca todos los materiales que necesitarás, así evitas levantarte a buscarlos en mitad del trabajo y distraerte.

3. Identifica tu objetivo. Saber cuál es tu tarea te ayudará a ordenar los pensamientos para alcanzar tu objetivo, así que establece una meta específica y un plazo realista para lograrla.

4. Descansa. Evita trabajar por períodos largos e ininterrumpidos. En la mayoría de personas, el poder de concentración disminuye cada 20 ó 30 minutos, por eso tomar un breve descanso cada cierto tiempo te ayudará a recuperar la energía y a trabajar con más efectividad.

5. Rodéate de influencias positivas. Trabajar cerca de otra persona cuyos hábitos de trabajo respetes podría animarte a ser igual de productiva y ayudarte en la concentración.

6. Toma nota. "Anotar todo lo que tengo que hacer en el día e irlo realizando según su grado de importancia evita que me distraiga pensando en todo lo que tengo pendiente", dice Jaqueline, asistente administrativa. Tomar nota mientras lees también ayuda, pues el acto de escribir obliga a que prestes más atención a la tarea que realizas.

7. Aleja las preocupaciones. Si tienes muchas cosas en la mente será aún más difícil enfocarte en una sola tarea. Para mantener esas preocupaciones a raya, crea una lista de lo que tienes pendiente y planifica cómo las vas a realizar. Saber que ya tienes un plan para esas cosas, te liberará de la preocupación y evitará que tu mente divague.

8. Ocúpate de tus situaciones personales. "Los problemas familiares y económicos son las principales causas de estrés", asegura Dulce Javier, y recuerda que el estrés dificulta la concentración. Lo mejor es que trates de solucionar esos problemas. Si al menos trazas un plan para resolverlos, tu nivel de estrés bajará considerablemente.