Documental alerta sobre glaciación

A pesar de todo lo especulativo que pueda haber, los gobiernos deben tener en cuenta la alerta

SANTO DOMINGO. ¿Recuerdan la película "El día después?" Si bien para algunos científicos se trata de un filme demasiado exagerado, para otros se trata de una visión no muy alejada de la realidad posible. El documental de Stefan Rahmstorf mostrado en la Deutsche Welle -TV de Alemania- la noche del martes, justo cuando toda la humedad de "Olga" arreciaba sobre República Dominicana, alertaba acerca de la posible detención de la corriente termohalina en el año 2010, lo cual podría provocar una nueva glaciación no prevista.

El documental mostró un informe secreto de 20 páginas realizado por científicos norteamericanos para el presidente George W. Bush, el cual alerta al gobernante sobre las posibles consecuencias para la seguridad del país norteamericano, si en fecha tan cercana como el 2010 ocurriese un imprevisto detenimiento de las llamadas corrientes termohalinas y se produjese un proceso de glaciación en todo el planeta.

¿Calentamiento global o enfriamiento?

Según el documental se habla del calentamiento global, pero en realidad está ocurriendo un proceso inverso, pues las temperaturas de las aguas en los polos si bien se han calentado, en las zonas alejadas de estos se han enfriado. ¿No será acaso el efecto invernadero?

Los científicos H. L. Bryden, H. R. Longworth, S. A. Cunningham, en su trabajo "Slowing of the Atlantic Meridional Overturning Circulation at 25° N", publicado en la revista Nature (Vol. 438: pp. 655-657) del 1 de diciembre del 2005, descubrieron que la corriente termohalina ha declinado en un 30% desde 1957. La interpretación de este dato, según el biólogo Nasif Nahle, es que el cambio climático virará a un período extremadamente frío para Europa y América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México). El enfriamiento podría ser de 4 a 10° Celsius por debajo de la media normal global, según el científico que ha publicado un trabajo titulado "Diez discrepancias en "la ciencia" sobre el cambio climático aprobado por concenso".

Baste decir que si "la circulación del océano cambia debido al calentamiento global es probable que ocurran otros cambios de mayor magnitud. La circulación oceánica también permite el transporte de oxígeno en el agua, creando así las condiciones necesarias para la vida", como afirma el sitio web www.atmosphere.mpg.de, que se ocupa de los temas atmosféricos desde el mismo país europeo del canal televisivo.

"Cuando digo que probablemente estamos en un proceso de enfriamiento, lo hago con datos", pues "existen evidencias (...) que el Pacífico se calienta lejos (de) los trópicos, por eso el derretimiento de los hielos, y el Pacífico tropical se enfría, lo que significa que estamos entrando en una nueva fase fría", expresó Luis Carlos Molión (Brasil), representante en América Latina de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Corrientes termohalinas

Las corrientes oceánicas ocurren gracias a dos elementos importantes: los vientos que resultan en grandes corrientes como la conocida por el sobrenombre de "corriente del golfo", y a las diferencias de densidad del agua. "La densidad del agua depende de la temperatura y la concentración de sal que contenga. Esta circulación se conoce como la circulación termohalina (termo: temperatura, halina: sal)".

Las corrientes termohalinas son muy importantes "por su significativa participación en el flujo neto de calor desde las regiones tropicales hacia las polares, sin la que no se comprendería el clima terrestre", dice Wikipedia.

En el hemisferio Norte

La circulación oceánica transporta agua salada superficial hasta la región polar donde se enfría. Este enfriamiento libera energía que calienta el aire pero enfría el agua, volviéndose más densa. Así se produce la aparición de agua nueva en las profundidades que empuja a la que estaba allí antes desplazándola hacia el ecuador.

La corriente termohalina de retorno que pasa por el Golfo, frente a Escocia e Islandia sufrió un severo descenso en el último medio siglo. La primera glaciación tuvo lugar hace 2,700 millones de años (los casquetes polares se formaron en los últimos tres millones de años), nos encontramos en un período Interglacial y según los científicos nos encaminamos hacia otra glaciación.

Antártida

También se produce formación de agua de profundidad en la Antártida durante la formación del hielo. El hielo contiene muy poca sal por lo que al formarse el agua que hay alrededor se vuelve más densa al contener una concentración de sal mayor. El agua densa se desliza por los bordes de la Antártida para formar las aguas profundas. Este agua se extiende y se mueve por la mayor parte del fondo oceánico.

A medida de que el agua profunda circula por el fondo oceánico se encuentra con áreas montañosas en el fondo del océano, que las impulsan a ascender bruscamente hacia la superficie. El viento también produce un efecto de mezcla importante en la zona sur del océano favoreciendo el ascenso del agua hasta la superficie. Una vez en la superficie el agua regresa a los polos empujada por los vientos para completar el ciclo.