En sus marcas, listos... ¡llegó el 2013!

Hay que tener cuidado con no comprar demasiados alimentos perecederos, como las frutas.

SD. Esté preparado o no, el 2013 con el "paquetazo" a sus espaldas acaba de aterrizar en nuestra mesa.

Cuando comenzaron las "negociaciones" con la ausencia visible de la clase media, se habló de incrementar el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) a todo lo que se come, incluyendo alimentos de segunda necesidad como el bofe y el entresijo. Me parece que intentaban medir el impacto que tendría una medida parecida en la población y como casi pasó desapercibido, decidieron incrementar los precios de algunos productos que, juntos o separados, nos alegran la vida como el café, el azúcar, el chocolate y el yogurt, para mencionar algunos.

"Somos un pueblo que canta", decía un comercial de hace muchos años, y ante un trago tan amargo, intentaremos poner la mejor cara. Al supermercado habrá que ir, aunque el pensamiento le provoque una úlcera sangrante y un hoyo similar en sus bolsillos.

Compartimos algunos trucos:

Compare precios: aproveche estos días cuando el trabajo no ha entrado con toda la fuerza y prepare una lista de artículos que siempre compra. Visite varios establecimientos y compare precios regulares (no en especial). De esa manera sabrá dónde tiene que comprar para conseguir mejores precios. No deje de visitar mercados y almacenes mayoristas.

Ya que está en eso, seguro que tiene familia. Considere compras que puedan hacer consiguiendo precios por cantidad o volumen y dividan la cuenta.

Cuidado con los alimentos perecederos: A veces llevados por la tentación compramos más de lo que necesitamos o habíamos presupuestado. Hay que tener especial cuidado sobre todo con frutas y vegetales que no van a durar más que unos cuantos días en perfectas condiciones y nutricionalmente completos. ¿Cuál es el ahorro si tuvo que botar gran parte a los pocos días? Pero si es de los que no aguanta la tentación, haga lo siguiente: lleve en cantidad aquellos artículos que pueda congelar. Use el frío a su favor y extienda su tiempo viable.

Y hablando de congelados…vuelva a la góndola. Aparecen una serie de mezclas de vegetales y frutas congelados que pueden resultarle más económicos que comprarlos uno a uno. Piénselo.

Haga menús y listas de compras: podrá parecerle tedioso al principio, pero es ahora mismo su principal arma de defensa. Compre estrictamente lo que está en la lista y haga la lista en base a lo que se va a comer en su casa por esa semana o quincena. Nada más.

Le recomendaría adicionalmente que aperture una cuenta de débito y transfiera únicamente lo que ha establecido que puede gastar en esa compra. A veces las tarjetas de crédito nos proporcionan cierta holgura para "pecadillos", que las de débito no permiten. Hasta que se acostumbre a su "nuevo y forzado estatus presupuestario", cualquier medida económica que lo ayude a pasar los primeros meses vale la pena asumirla.

Sustituya y combine: En los más de diez años que tenemos compartiendo ideas con nuestros lectores siempre ha sido constante la noción de que debemos aprender de nutrientes más que de ingredientes. Y en combinar de todos los grupos de alimentos en la proporción correcta para obtener calidad nutricional con el estómago lleno.

Adivine lo que obtiene cuando combina arroz, habichuelas, un huevo y una tajada de aguacate. Perfecta nutrición. Es que al final no se trata de carne solamente sino de proteínas. Lo mismo pasa con las fuentes disponibles de carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. ¿Que el presupuesto le dio para una avena por la mañana? Como para hincarse y dar gracias al Altísimo, no hay mejor alimento que ese. Llévese un guineo o una naranja de merienda y completó hasta el mediodía.

En lo que seguimos luchando por el país que merecemos, conviértase en un consumidor consciente, educado en nutrición y experto en listas de compra. Y déle gracias a Dios por un nuevo comienzo. El 2013 llegó para quedarse, esté listo o no. ¡Yo lo estoy!

himilcetejada@live.com