Fundéu Guzmán Ariza: urgencia y escritura del idioma

Anoche se presentó la agencia en RD, una herramienta a mano

SANTO DOMINGO. Joaquín Müller-Thyssen, el director general de Fundéu, está de visita República Dominicana por primera vez y ya sabe que “yipeta” y “yip” son dos dominicanismos que deben incorporarse urgentemente.

Para hacerlo posible anoche fue presentada Fundéu Guzmán Ariza, cuyo presidente Fabio Guzmán Ariza lo acompañó a DL, junto al director dominicano, el comunicador Manuel Luna.

El director de la agencia que respaldan EFE y BBVA, explica a Diario Libre cómo han cambiado las cosas: “Lo que has estudiado como vulgarismo se convierte en lenguaje culto, y desaparece lo que tenías como culto. Has crecido sobre lo culto, y de repente apareció una cosa que evolucionó sobre eso y te resulta que afea lo anterior. Te desconcierta. Creo que eso forma parte de la naturaleza del lenguaje. Sí estamos viviendo un momento muy único de la lengua, sometida a una evolución muy brutal, a una no existencia de fronteras, no hay nada que te proteja de lo ajeno, todo se va mezclando y por lo tanto va evolucionando muy rápido. Lo que has aprendido hace seis años, ya no lo es”.

“Al final es reconocer que el usuario del lenguaje es el propietario de la lengua”, afirma Müller-Tyssen.

Guzmán Ariza por su parte apunta que le dice a los abogados que se escribe cuórum, en vez de quórum. “Ahora la Academia ha dicho que los latinismos que no se consideraban extranjerismos antes, ahora sí lo son y deben escribirse en cursiva”.

Fundéu ha venido a llenar el vacío que existía en el uso del idioma y en la urgencia de ”, aporta Manuel Luna.

“En República Dominicana nuestro reto principal es vencer el conformismo de la clase periodística, que ya se ha acostumbrado a que el lenguaje no importa. No sé quién escribió el otro día, que las mesas de corrección, hace décadas que se suprimieron, y cada cual escribe como le da la gana. Eso número uno. Y número dos: es el complejo de inferioridad lingüística del dominicano. Que es algo increíble. Y tiene como consecuencia que todo lo extranjero es mejor”. Quien habla es el abogado Guzmán Ariza.

“Existe una ley de 1912 que prohibe eso que sucede en toda la 27 de febrero. Dice que todos los carteles tienen que ser en idioma español. Eso, lamentablemente no se puede combatir con leyes. Hay que convencer a los dominicanos que lo nuestro vale, porque desdeñamos nuestro idioma, lo depreciamos”, insiste quien respalda a la Academia Dominicana de la Lengua y para quien el tema del idioma español es una pasión.

La influencia del inglés en la tecnología

Müller-Tyssen es de la opinión que, por ejemplo, los nombres que se traducen al español de otros alfabetos como el cirílico, y otros, “es que se pasa automáticamente - por ejemplo, del ruso - al inglés y del inglés al español. Hace ese viaje y ese es otro de los grandes problemas, que nos habla del dominio del inglés. Que la mayoría de los traductores automáticos vierten la primera traducción al inglés siempre, para pasar a la segunda... Ese es un gran problema, que vamos a trabajar bastante. Pero como todo lo demás, te encuentras que no hay normativas muy claras”, explica.

Insiste en que es un trabajo en que por ejemplo si hay un atentado o algo urgente, “no puedes esperar mucho para decirle a los medios cómo se escribe o se dice eso”. Y pone como ejemplo lo sucedido en Niza la semana pasada. Luna recuerda que en las pasadas olimpiadas los medios decían Beijing, en vez de Pekín, que es el nombre de la capital china en castellano.

Sobre cómo se escribe hoy en los periódicos

“En España por ejemplo, no hay más que un solo medio que tiene un corrector. El redactor ya escribe y lanza sin que haya un filtro intermedio... No existe eso. Hay pocas mesas de salida de edición”, se lamenta y expone que hoy en día un individuo es en sí mismo un medio de comunicación. “Un señor que tiene un blog con 80 mil, 100 mil ó 200 mil seguidores, hoy en día es un referente”.

Una reflexión optimista

Ante una pregunta acerca de cómo prevé que sea el idioma, cuando los de otras generaciones ya no existan y sea el mundo absoluto de los llamados “milleniels”, Joaquín se muestra optimista.

“Debemos ser menos pesimistas. Vemos mucho, ya que toda la gente escribe y publica y tú tienes capacidad de leer, y de encontraste barbaridades. Pero también te encuentras gente formadísima, jóvenes cultísimos y preparados que a veces escriben mejores columnas, al menos en España, infinitamente mejores que los viejos forros del periodismo nacional que ya han perdido frescura también. Sería tremendo pensar que después de nosotros el ocaso”, asegura.