Inés Tolentino: "Me he inventado un estilo propio para hablar del mundo"
Después de 12 años, la artista dominicana regresa a Quisqueya para presentar su más reciente trabajo: ‘Con los ojos abiertos' en Lyle O. Reitzel Arte Contemporáneo. Una muestra donde presenta lienzos y dibujos con un marcado retorno a la figuración, y dirigir la mirada hacia nosotros mismos como un espejo.
P. Naciste en Santo Domingo, pero llevas varios años radicada en Francia. ¿Cómo ha variado tu visión y calidad de artista?
R. Desde muy pequeña, gracias al entorno familiar, estuve habituada al mundo del arte. Más tarde, durante la adolescencia, comenzó mi educación artística en la Escuela Nacional de Bellas Artes, la escuela de arte de APEC y la academia Cándido Bidó. Ya tenía, en aquel entonces, un gusto cierto por el dibujo y una manera de representar las cosas con cierta ironía. Francia, la academia de arte, la universidad y el sinnúmero de años de vida, enriquece, pule y afina la calidad de mi visión del mundo.
P. ¿Qué te ‘abrió los ojos'?
R. Lo que me abre los ojos es pertenecer desde siempre a dos mundos, República Dominicana y Francia, el Caribe y Europa. Pasando de uno a otro, constante y naturalmente, hay una manera distanciada y crítica de estar en ambas partes.
P. ¿Cuáles son esos objetos íntimos y cotidianos que forman parte de tu obra?
R. Me encantan los objetos. Desde los más simples hasta los más sofisticados. Pero los más simples son mis favoritos: silla, mesa, cama, casa, carro, avión, barca, zapato, etc. Mi particularidad radica en la disposición de dichos objetos, a veces yuxtapuestos entre ellos y/o confrontados a la figura humana, animales o símbolos del mundo contemporáneo.
P. Han pasado 12 años desde tu última expo en Lyle O. Reitzel, ¿qué veremos?
R. Presento lienzos y dibujos con un marcado retorno a la figuración.
P. ¿Qué expectativas tienes respecto al impacto que tendrá tu exposición?
R. El mercado del arte dominicano es un excelente mercado porque está compuesto por personas curiosas y abiertas, coleccionistas o ‘amateurs', que se entusiasman y apasionan por una obra y, muy espontáneamente, quieren apropiarse de ella, adquiriéndola. Las buenas expectativas personales hacen parte del oficio.
P. Como artista, ¿quedas satisfecha con los lienzos que presentarás?
R. En una muestra hay obras que nos gustan más que otras porque revelan perfectamente el sentimiento que queremos expresar. Pero quedar satisfecha no corresponde a mi manera de ser.
P. ¿Qué es lo más llama tu atención de los artistas emergentes criollos?
R. La calidad que plasman en sus obras, y una expresión o conciencia nacional totalmente abierta y accesible al lenguaje y las exigencias del arte internacional.
P. Naciste en Santo Domingo, pero llevas varios años radicada en Francia. ¿Cómo ha variado tu visión y calidad de artista?
R. Desde muy pequeña, gracias al entorno familiar, estuve habituada al mundo del arte. Más tarde, durante la adolescencia, comenzó mi educación artística en la Escuela Nacional de Bellas Artes, la escuela de arte de APEC y la academia Cándido Bidó. Ya tenía, en aquel entonces, un gusto cierto por el dibujo y una manera de representar las cosas con cierta ironía. Francia, la academia de arte, la universidad y el sinnúmero de años de vida, enriquece, pule y afina la calidad de mi visión del mundo.
P. ¿Qué te ‘abrió los ojos'?
R. Lo que me abre los ojos es pertenecer desde siempre a dos mundos, República Dominicana y Francia, el Caribe y Europa. Pasando de uno a otro, constante y naturalmente, hay una manera distanciada y crítica de estar en ambas partes.
P. ¿Cuáles son esos objetos íntimos y cotidianos que forman parte de tu obra?
R. Me encantan los objetos. Desde los más simples hasta los más sofisticados. Pero los más simples son mis favoritos: silla, mesa, cama, casa, carro, avión, barca, zapato, etc. Mi particularidad radica en la disposición de dichos objetos, a veces yuxtapuestos entre ellos y/o confrontados a la figura humana, animales o símbolos del mundo contemporáneo.
P. Han pasado 12 años desde tu última expo en Lyle O. Reitzel, ¿qué veremos?
R. Presento lienzos y dibujos con un marcado retorno a la figuración.
P. ¿Qué expectativas tienes respecto al impacto que tendrá tu exposición?
R. El mercado del arte dominicano es un excelente mercado porque está compuesto por personas curiosas y abiertas, coleccionistas o ‘amateurs', que se entusiasman y apasionan por una obra y, muy espontáneamente, quieren apropiarse de ella, adquiriéndola. Las buenas expectativas personales hacen parte del oficio.
P. Como artista, ¿quedas satisfecha con los lienzos que presentarás?
R. En una muestra hay obras que nos gustan más que otras porque revelan perfectamente el sentimiento que queremos expresar. Pero quedar satisfecha no corresponde a mi manera de ser.
P. ¿Qué es lo más llama tu atención de los artistas emergentes criollos?
R. La calidad que plasman en sus obras, y una expresión o conciencia nacional totalmente abierta y accesible al lenguaje y las exigencias del arte internacional.
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