La cruda verdad

Una escena de la comedia que propone un debate acerca del tema sexual.
SANTO DOMINGO. Las relaciones sentimentales entre hombres y mujeres han sido objeto de muchas películas. La comedia romántica es un tipo de película de gran aceptación entre el público. Cuando los guionistas encuentran en las diferencias de género la fuente para poner en escena situaciones cotidianas, el espectador ríe de buena gana con lo que la pantalla le refleja. Reírse de nosotros mismos al parecer no sólo es divertido, es sano también. Lo interesante de "La cruda verdad" es que se estructura sobre la base de la crítica al romanticismo y con ello plantea un nuevo punto de vista a las relaciones entre los sexos.

Una historia de polos opuestos


Abby Richter es una productora de televisión de un canal de Sacramento, capital del Estado de California. A pesar de su belleza, talento y éxito laboral, es soltera y sufre por ello. Mantiene una actitud controladora compulsiva, tanto en el trabajo como en su vida personal, lo cual aleja a posibles enamorados que su secretaria le busca por internet. Todo cambia cuando a llega al canal Mike Chadway, un deslenguado y soez conductor de programas, cuyo trampolín al estrellato es poner en evidencia la cruda realidad entre hombres y mujeres. Mike va a fondo en contra de las imágenes femenina y masculina que el trato social ha definido. Esta visión de las relaciones sexuales choca con la idealización del marido perfecto que Abby anhela, lo cual constituye la base de una historia divertida y novedosa.


La cuestión sexual

El guión, escrito por tres inteligentes y agudas mujeres, nos pone ante lo que todos sabemos, pero que no está socialmente aceptado, por tanto no tiene categoría de verdad pública. En tal sentido, el guión de este filme es un sagaz modo de provocación al debate entre los sexos.

Una de las mejores líneas del personaje masculino es la siguiente : "Los hombres no cambiamos, nuestra evolución termina cuando podemos ir al baño solos". Frases de este calibre abundan en diálogos jocosos y mordaces que dan frescura a la puesta en escena. Se hace mofa además de la literatura de "crecimiento personal" del tipo marciano y venusino, producto de gran aceptación entre la masa femenina. El amor, el romanticismo, el sexo y la familia son los temas revisitados, pero de un modo perspicaz y sin tapujos.

La interpretación

Los roles principales están a cargo de la norteamericana Katherine Heigl, muy conocida por su papel en la serie de televisión "Grey's Anatomy", y por el escocés Gerard Butler, conocido por su papel en el filme "300" (2006). La pareja funciona muy bien ante la cámara ; ambos resultan del todo convincentes en sus respectivos papeles y consiguen un nivel acorde con el estilo del filme.

La dirección del australiano Robert Luketic, cuyo trabajo más conocido es la comedia "Legalmente rubia" (2001), logra simplicidad y eficacia. Las escenas al interior del canal de televisión son lo más logrado del filme en términos de lenguaje cinematográfico, ya que se utilizan atinadamente diversos recursos narrativos.

Comedia romántica al fin y al cabo

Si bien es cierto el filme se plantea de un modo crítico ante lo socialmente establecido, no deja de ser una película romántica y como tal va en busca de un final feliz. De este modo, tanto el macho extremo como la fémina independiente terminan enamorados al darse cuenta que son el uno para el otro. Recomendable para ver en pareja y disfrutar con el espejo que el cine nos pone ante la cara.

Ficha técnica

La cruda verdad

The Ugly Truth.

EE.UU. 2009. 96 min.

Dirección: Robert Luketic

Guión: Nicole Eastman, Karen McCullah Lutz y Kristen Smith

Música: Aaron Zigman

Fotografía: Russell Carpenter

Intérpretes:

Katherine Heigl

Gerard Butler

Bree Turner

Eric Winter

Nick Searcy