Michel Camilo

El swing latino del jazz

Su música ha sabido combinar los ritmos de su herencia caribeña con las inteligentes, ricas y armónicas texturas de las raíces del jazz y una magnífica técnica. Aunque Camilo sigue siendo un activo y realizado pianista y compositor clásico, algunos sus éxitos más impresionantes, incluyendo un Grammy al mejor álbum instrumental de jazz y un Grammy latino al mejor álbum latino de jazz, provienen de su trabajo en esta categoría. Camilo confiesa que el jazz lo enganchó a la edad de 14 años. A partir de ahí el piano se ha convertido en una extensión de su cuerpo.

Camilo salió de República Dominicana tocando bebop. Llegó a Nueva York tratando de integrarse al jazz tradicional, pero una melancolía inmensa lo llevó a tocar ritmos latinos para mantenerse en contacto con sus orígenes. Su golpe de suerte llegó cuando Janis Siegel, miembro del grupo Manhattan Transfer, lo escuchó en un pequeño club en el que Michel tocaba. Se enamoró de la canción y la grabó, ganando con ella un Grammy en 1983. Aquí comienza el despegue de este gran músico que, ante todo, se declara firme creyente del ritmo natural de las cosas y amante de los retos. Uno de los mayores y que pasó con matrícula fue su acercamiento al flamenco, guiado de la mano de Chano Domínguez. Su aportación más importante la consiguió en el año 2000 junto al guitarrista Tomatito, calificada casi unánimemente como una mezcla perfecta de flamenco y jazz. Ha tocado con Paquito D' Rivera, John Patitucci, Mongo Santamaría, Peter Gordon, entre muchos otros. Innovador al más alto nivel, Michel ha fusionado algunos de los mejores elementos musicales ya establecidos creando algo completamente nuevo. Sin miedo a romper las reglas, Camilo busca siempre la perfección. Así es esta música, siempre se puede mejorar y este virtuoso pianista pasará su vida entera a la búsqueda de esa melodía perfecta.

El artista, invitado por Orange, presentará un concierto en el Teatro Nacional el viernes 7 de abril, a las 8:30 P.M.