El Chaval de la Bachata revienta el United Palace con una celebración de lujo

Con una gran descarga de éxitos musicales e invitados de lujo El Chaval de la Bachata celebró la noche del sábado sus 25 años en la música como solista, en un teatro United Palace lleno a capacidad.

A las 8:21 de la noche la pantalla gigante del imponente escenario sirvió de túnel del tiempo a través del cual los más de 3 mil asistentes fueron testigos del nacimiento y crecimiento del popular artista dominicano que se ha establecido como uno de los más fieles cultores de la música de amargue.

En una producción sin desperdicio de Alberto Zayas, el evento inició con un intro de las canciones de El Chaval, tres bailarines y una línea gráfica coherente con la historia que se empezaba a contar, en la que todo el tiempo imperó una estética bien cuidada. 

Vestido de manera impecable el intérprete de “Dónde están esos amigos” inició el show con “Cuando el amor se va”, su primer éxito musical como vocalista de Los Juveniles del Amargue, la agrupación con la que dio sus primeros pasos por allá en la década de los 90.

Indica una nota de prensa enviada a este medio que el público se apropió del repertorio deshojado durante las dos horas y media de duración del concierto en que El Chaval de la Bachata conjugó sus éxitos con los de sus colegas invitados de los géneros de amargue, típico y urbano.

La noche transcurría y la adrenalina continuó en lo más alto con las actuaciones de Frank Reyes y Don Miguelo. Luego se le hizo entrega de una proclama del Senado de Nueva York y una placa por su “sold out” por parte de la empresa Zamora Live, productora ejecutiva del evento, por agotar las boletas tres semanas antes del concierto.

El Chaval continuó con los primeros acordes del súper éxito “Canalla”, perteneciente a la producción “Utopía” y el teatro se quería venir abajo cuando hizo su aparición el invitado sorpresa: Romeo Santos.

El concierto finalizó con algunos de sus invitados interpretando junto a El Chaval de la Bachata “Dónde están esos amigos”, justo cuando el reloj marcaba las 11:00 de la noche.