Jorge Drexler: eufórico, conceptual e interactivo en República Dominicana

Tras más de ocho años de ausencia, con "Tinta y Tiempo" el artista demostró estar conectado con su público

Con fuertes aplausos recibió el público a Drexler, quien besó el suelo y saludó diciendo “klk Santo Domingo”. (Babeto Rodríguez)

Jorge Drexler llegó a Santo Domingo, tras más de ochos años de ausencia, con Tinta y Tiempo logrando conectar con una audiencia que demostró estar loca de amor por él.

Mientras los asistentes del concierto entraban a la sala Carlos Piantini, del Teatro Nacional y se ubicaban en sus asientos, la cortina roja que por lo regular cubre el escenario estaba arriba. Sobre él se observaba un gran fondo blanco, las luces encendidas en forma de “T” iluminaban el suelo y los instrumentos de los artistas sobre las tablas, en el fondo un leve sonido de pájaros. Un vacío, la nada, un mar de posibilidades, así lucía el escenario. 

Faltando poco para las nueve de la noche, del sábado 25 de febrero, las puertas del teatro se cerraron, las luces que iluminaban los asientos se apagaron, y junto al cantar leve de las aves todos escuchamos una voz. Era la prima de Jorge, Alejandra Melfo, quien por medio de unas grabaciones contaba sobre lo impresionante de la evolución y el amor.

“Me impresiona que un momento de la evolución se haya inventado el amor como una estrategia…Que de repente no solo es el deseo sexual y el amor. Que los dinosaurios que sobrevivieron eran los que cuidaban sus huevos, y después vinieron los mamíferos y aquello se puso súper de moda, querer a los hijos”.

Sus mensajes culminaron diciendo “a mí me parece que hay mucha poesía detrás de estas cosas científicas. No sé si todo el mundo lo ve primo. No sé a quién se le ocurra que vas a escribir una canción con una palabra como mesoproterozoico”.

Con fuertes aplausos recibió el público a Drexler, quien besó el suelo y saludó diciendo “klk Santo Domingo”, pasando a interpretar sus temas “El plan maestro” y “Deseo”.

“Hace mucho tiempo que no veníamos a República Dominicana. Pido disculpas, pero no a ustedes, sino a los músicos que me acompañan, porque se han perdido de venir a Santo Domingo todos estos años. Algunos de ellos están aquí por primera vez”, fueron las palabras iniciales del compositor, en la primera de dos presentaciones que tendrá en el país. 

Justo antes de interpretar “Corazon Impar”, mencionó la pandemia, y el resultado de la misma en su vida. -Un disco que contra todo pronóstico logró incluir 10 canciones que fueron las principales de la noche-. “Hoy estamos presentando este disco, Tinta y tiempo”.

“Cinturón blanco”, “Me haces bien” y “Era de amar” fueron las canciones que continuaron en el repertorio.

Luego siguió “Fusión” y con este el escenario se pintó de morado y una de las artistas que acompañaba a Drexler, Alana Sinkëy sedujo a la audiencia con su angelical voz. 

Al interpretar “Inoportuna”, Meritxell Neddermen brillo al hacer un solo de teclado en jazz y mostrar sus habilidades. Un tema que el auditorio cantó desde escuchar los primeros acordes.

Estética Visual 

La escenografía utilizada para el concierto fue tal como se esperaba. Un lienzo en blanco al igual que la carátula del disco. Este estilo es un homenaje a la hoja en blanco que junto a la tienda y al tiempo forman los tres elementos que necesita Jorge para trabajar y crear. 

Entre canción y canción el lienzo se pintaba de colores, similar a otras realidades y creaba infinitas posibilidades. 

Conceptual, eufónico e interactivo, así se sintió el espectáculo que ofreció el ganador de múltiples Latin Grammy, el Oscar y el Goya. 

El salvavidas 

Como una idea, o un solucionador de problemas en momentos difíciles, había un joven elegante, vestido de blanco, que aparecía y desaparecía del lienzo. Su trabajo era entrar, sacar, cambiar y acomodar elementos para el flujo adecuado del espectáculo. Entre estos recursos fueron las múltiples guitarras que utilizó Drexler entre un tema y otro. -Su presencia en escenario estuvo mucho antes de iniciar el show-.

“¡Oh algoritmo!”

Simulando un bloqueo mental, faltando 15 minutos para las 10 de la noche, en el escenario se crearon dos líneas verdes que encerraban a Jorge en un rectángulo. Con esta ilusión interpretó “¡Oh algoritmo!”. Mientras cantaba un círculo verde apareció en el fondo del escenario y Drexler lo alabó irónicamente, acompañado de un público que coreó con él la plegaria.

“Salvapantalla”, fue el siguiente tema entonado de la noche y el cual fue dedicado a uno de los hermanos del compositor que estaba presente en el show. 

La banda 

 “Todos tienen un proyecto propio. ¡Increíble! Busquen en las redes y en las plataformas los proyectos de ellos y ellas y se van a sorprender. Están muy encaminados cada uno en su propia área. Es un privilegio para mí, que dejen por una semana sus proyectos y me vengan acompañar en esta locura de gira”, dijo Drexler antes de presentar a Miryam Latrece, quien lo acompañó a cantar “Asilo” y juntos lograron erizar la piel de más de uno en la sala. 

Drexler estuvo acompañado de seis músicos: Alana Sinkëy y Miryam Latrece en los coros;

Meritxell Neddermen en el piano; Carles Campón “Campi” en el bajo y programaciones; el productor del disco, Borja Barrueta en la batería; y en la dirección musical Javier Calequi quien también tocó la guitarra y cantó los coros.Cada uno de estos artistas se destacó de forma individual y colectiva en el escenario. 

En la dirección de sonido estuvo Sergio Benítez.- ¡Fascinante!-

Brillar desde la batería

Todo se oscurece, una luz ilumina a Borja Barrueta. Él está frente a la batería, pero en sus manos tiene otro instrumento con sonoridad de cajón. Todos lo miran y luego de varios segundos sintiendo los golpes en el instrumento, inicia “Tinta y tiempo” robándose los aplausos y los gritos de un público que se mantuvo desde principio a fin conectado con el concierto producido por Nono Rodríguez. 

Un minuto para el dembow

Jorge se dio un baño de pueblo antes de presentarse en el concierto: saludó con “klk”, contó que fue a Boca Chica y al parecer escuchó dembow. Muestra de esto último, es que cuando el reloj marcaba las 10:08 p.m., el artista se sentó en una silla, tomó una guitarra y con efecto de voz sintetizada improvisó algunas letras intentando explicar lo que técnicamente estaba haciendo. 

“Aquí tienen tanta vinculación con la música urbana, que es maravillosa y que ha abierto camino en todo el mundo para la música en español. Tantos artistas, tanto dembow…”, dijo con su graciosa interpretación, imitaba la forma en que se hace la música urbana. Este momento de la noche culminó cantando “El día que estrenaste el mundo”.

Después, se quedó solo en el escenario y abrió un espacio para escuchar al público y complacer peticiones. “Universos paralelos” estaba en una gran pancarta; “Guitarra y voz” fue exclamada por algunos y “Antes” también fue una de las pedidas por los asistentes. 

Una canción conocida en Uruguay

Queriendo devolver lo que el público le había brindado hasta ese punto de la noche, Jorge interpretó un candombe con una canción conocida en Uruguay: “Oye me dio una fiebre el otro día, por causa de tu amor cristiano…” Al escuchar estas líneas los aplausos no pararon al identificar el emblemático tema del merenguero dominicano Juan Luis Guerra “La Bilirrubina”.

“Duermevela” continuó el repertorio del artista. Este tema es el que cierra el álbum, pero también el que le costó más escribir, porque es una especie de reverencia a su madre. 

Alegría y baile 

“Movimiento”, “Tocarte” y “Telefonía”  fueron temas que pusieron a los fanáticos a bailar, aplaudir, cantar y brincar con Drexler en la última parte del concierto, pasadas las 10:30 de la noche. 

“Muchas gracias a todo el equipo. Ha sido un concierto increíble, ustedes no saben lo bonito que ha sido escucharlos cantar “Mi guitarra y voz”. He visto gente loca en todos lados, pero no tan amorosamente locas como la gente que está aquí”, manifestó Drexler al despedirse. 

“Silencio”, “La guerra de la concordia”, “La luna de rasquí” ,“Todo se transforma” y “Amor al arte” completaron el repertorio de 27 canciones interpretadas en un poco más de dos horas.

Y aunque la luna no dijo nada, la pena no llegó a la presentación de Jorge, donde los presentes ignoraron por completo los temas que les sumergían para conectar con un equipo de artistas que lo dejó todo sobre el escenario para complacer a los dominicanos y extranjeros locos de amor que se dieron cita.

El cantante Jorge Drexler presentará su último concierto en el país bajo la producción de Santo Domingo Pop, este domingo 26 de febrero en el Teatro Nacional Eduardo Brito a las 8:00 p.m. Las boletas están a la venta en Uepatickets y en el Teatro Nacional.

Periodista, creadora de contenido y emprendedora. Amo bailar, viajar y comer. Me apasiona escribir sobre temas que empoderen y motiven a la gente, entre estos: viajes, bienestar y sexo.