La música típica tiene a su relevo en escuela de Bayona

Hace quince años comenzó a operar la “Escuela de Música Típica Ramón Martínez” en la comunidad de Bayona. Jóvenes y adultos acudieron a ella en procura de la enseñanza. Los pequeños no pagan, pero los adultos sí, porque esos recursos económicos sirven para pagarles a los profesores que capacitan a los pequeños que proceden de familias de recursos limitados. La joven cantante y ejecutante del acordeón, Yakaira Martínez, conocida como La Doncella del Acordeón, lleva junto a su padre Ramón Martínez, las riendas de la escuela que tiene como centro de operaciones un solar que ocupan de manera temporal.

En 2015 fueron incluidos en el programa “Proyectos Culturales” del Ministerio de Cultura y con ello continuaron la formación de músicos, algunos de los cuales ya están en agrupaciones profesionales de la capital.

“Comenzamos a impartir clase bajo la dirección de mi padre Ramón Martínez. Nuestra escuela está dirigida a todo tipo de público. En nuestra comunidad hemos tenido mucha aceptación, ya que todos los que viven cerca tocan güira, tambora y acordeón”, explicó la joven artista.

El Perico Ripio es la música que identifica a los dominicanos. Es por esa razón que ella, su padre y el profesor Eugenio Hernández, se han empeñado en preparar el relevo. “Para mí la música típica representa todo lo que yo soy, sobre todo cuando tengo que salir del país” indica.

La gestión de la escuela se sustenta con los pocos recursos que recibían, hasta que la directiva de la Sociedad Dominicana de Artistas Intérpretes y Ejecutantes comenzó a apoyarlos en algunas actividades que incluyen talleres y charlas.

La escuela abre los domingos y los martes. Martínez estimó que un gran porcentaje de los músicos de la capital se formó allí y están amenizando nuestra música típica en la capital.

“Nuestra aspiración es poder lograr un compartimiento que nos ayude al pago de los profesores. Esa es una precariedad que nos afecta. Impartimos la docencia en un lugar abierto en Bayona y desde allí contribuimos a engrandecer nuestra cultura”, comentó al recordar que gracias al Ministerio de Cultura pudieron adquirir instrumentos para los estudiantes.

Luego de concluir el programa con el que fueron favorecidos no han tenido soporte alguno, sin embargo, eso no les ha quitado el deseo de seguir enseñando.

Fefita La Grande

Expresó que es una gran admiradora de Fefita La Grande, a quien definió como una gran artista. “Gracias a ella estoy en la música típica, porque me gusta ver a las mujeres tocando y cantando. Me gustaría hacer un dúo con Fefita, con El Prodigio o Yovanny Polanco”.

Sus primeros pasos

Hija de músico, Yokaira comenzó a tocar el acordeón cuando tenía 13 años y desde ese momento no se ha apartado de este. “En poco tiempo formamos nuestra agrupación que se llama ‘La Doncella del Acordeón’. Mi inquietud por la permanencia de nuestra música típica me llevó a escribir nuevos merengues. Ya he grabado algunas producciones, de las que la más reciente es ‘La cama vacía’ que promuevo actualmente”, destacó.

Su talento la llevó a representar al país en Francia, Canadá, México y Estados Unidos. “Esa fue una experiencia inolvidable porque cuando puse un pie en Europa, por ejemplo, noté que la música típica no solo les gusta a los dominicanos. Fui a Francia y allí les encantó lo que hice. Luego de eso se replicó en Canadá y México porque nuestro ‘perico ripiao’ mueve a todo el que lo escucha”.

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Reveló que los típicos no desaparecerán, a pesar de que este movimiento ha recibido muy poco apoyo. “El soporte ha sido poco, aquí deberían difundir más la música típica en las emisoras, por lo menos una hora en las emisoras estatales. Es por eso que hemos creado la Asociación de Músicos Típicos Dominicanos que procura aglutinar a todos y luchar para que se difunda el perico ripiao. Pero también queremos evitar que se nos siga atropellando, porque unidades contra el ruido de la Policía Nacional llegan a nuestras fiestas en horario permitido y nos incautan los equipos. Esos atropellos queremos que se detengan”, indicó al aclarar que son respetuosos de las disposiciones.

Yakaira recibió clases de música en la Escuela de Bellas Artes de Villa Juana. Posteriormente fue a la universidad para estudiar una licenciatura en industrias lácteas. “Quería tener otra profesión y ahora estoy haciendo una licenciatura en educación musical en la Universidad Autónoma de Santo Domingo”.