Yuri, renovada por dentro y por fuera, pero con la voz intacta

SANTO DOMINGO. Yuri recordó que la primera vez que vino al país lo hizo de la mano de César Suárez padre y 30 años después lo hace con su hijo Cesarito. Pero el regreso ha sido con unos bríos envidiables, por todo lo alto, con nueva vida y una energía vital para regalar, porque sabe administrarla, para dos horas y cuarto después de haber comenzado el espectáculo, cerrar cantando sin desafinar una pizca, y en el mismo tono que cuando era adolescente, bailando cual colegiala en El Apagón.

Apareció en medio de un enjambre de luces muy bien diseñadas en el tema Es ella, con la consabida ovación de las personas bien queridas.

“¡Buenas noches RD, lo logramos!”, dijo y celebró que el público fuese mayoritariamente de féminas. “Si yo me encuerara vinieron solos los hombres. ¡Que se la pasen bonito! Gracias por creer en mí”, dijo repitiendo el deseo más de una vez.

Dónde te has metido hoy..., entonó en el tema Déjala y el público lo cantó con ella desde la primera a la última sílaba.

Salió de escena y comenzó un sorprendente desfile de vestuario que incluyó algunos hechos especialmente para esta ella por Giannina Azar. Interpretó Esperanzas. Con cada canción cambió también el diseño de imágenes (antes alegorías griegas) y de pronto fue al western. Así que salió en un estilo tejano con lentejuelas. Amiga mía.

Otra salida, cambio a imágenes más vanguardistas, aparecen cuatro bailarines y canta Qué te pasa. Todavía algo estática, administrándose. Marca pasos sobre una pequeña tarima redonda de tres escalones. Todo mi corazón fue muy coreada. En un momento demostró su poder de voz, alcanzando un sí bemol. Sencillamente hizo lo que quiso con ella.

En Ventana (de Arjona) una mujer del público se acercó le regaló un ramo de flores. Improvisadamente y a capella cantó Cucurrucucú seguida de ovación. Yo te pido.

“Les pido por mi tierra, por mi México, por mi país y que papito Dios restablezca todo lo que se ha perdido”, expresó solidarizándose con las víctimas del terremoto.

Entran los bailarines vestidos con ponchos tradicionales mexicanos y sombrero a la usanza de su país. Y cantó su éxito junto a Carlos Rivera Ya no vives en mí.

La maldita primavera fue su tema más esperado. Me quedo sola, canción pegajosa, alegre, rítmica, con bailarines._Aira dio pie a su explicación vital: el encuentro con la fe en Dios cuando estuvo a punto del suicidio. Testimonio descarnado y bien entregado, donde expresó su convicción de que los ciclones no han tocado esta media isla por lo religioso que es el pueblo dominicano. Entonces cantó la bachata Y tú cómo estás?

Un excelente midley con temas ganadores en OTI, de Juan Gabriel, José María Napoleón, Ana Gabriel, suyo propio, Emmanuel y finalmente El Triste, de José José.

La banda, pequeña y sencilla con teclados, percusionistas, guitarra bajo y guitarra prima, apoyados con pistas, supo encarar con entereza la responsabilidad de ser el colchón de ese vozarrón. No tengo dinero puso el falso final, seguido de Hombres batucada, que la puso a bailar samba, y ya en el paroxismo de una noche de aplausos y ovaciones, la final de todas con el merengue El Apagón.