Sueños y metas: cuestión de actitud

"El saber y el desear no son suficientes, se necesita aplicar lo sabido y hacer lo deseado". Goethe.

A los egipcios no sólo se les ocurrió cómo podía hacerse una pirámide, sino que las construyeron.

El proceso de establecimiento de una meta regularmente se inicia con un sueño o una idea. La idea necesita desarrollarse, el sueño necesita realizarse.

He aquí algunos conceptos básicos de lo que es un sueño, una idea y una meta.

Meta: fin a que se dirigen las acciones o deseos de alguien.


Sueños: cosa que carece de realidad o fundamento, y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse.

Idea: Intención de hacer algo. Concepción de un plan o proyecto para realizar una cosa.

A estas tres palabras la conjuga una cuarta, la Pasión: empeño o ahínco de conseguir algo.

Definidos estos conceptos ya estás empezando a decidir cuál va a ser tu actitud frente a tus metas: quedarte con las ideas, o sea, con la INTENCIÓN de hacer algo, seguir soñando y no REALIZAR tus proyectos o fijarte metas y LOGRARLAS.

Relación entre actitud y meta

Las actitudes son una disposición de ánimo manifestada de algún modo; es el preámbulo para ejercer una conducta. Por ejemplo, puedes tener una actitud pasiva ante tus finanzas.

Las actitudes pueden haberse formado a través del aprendizaje en tu familia de origen desde los primeros años de vida y haberse reforzado con el paso del tiempo, por lo que a veces serán difíciles de cambiar, pero como son aprendidas, éstas podrán ser modificadas.

Cuando te propones metas estas asumiendo compromisos, Ej.: "Dentro de 5 años estaré ahorrando X anual (substituye X por la cantidad de dinero que desea), y para cuando tenga 50 años habré alcanzado la independencia financiera", por lo que tus comportamientos frente a tus metas deben estar caracterizados por la autodisciplina, la integridad, la autenticidad y la coherencia. Ser coherente en el decir y el hacer influye poderosamente no sólo con el compromiso de la meta planteada sino contigo misma. Esto no significa que ser coherente sea una posición inmovilizante o paralizante. En algún momento una meta puede modificarse, adecuarse o eliminarse para que surja una nueva.

La ambigüedad, el temor al riesgo y a la toma de decisiones deben desaparecer. Elimina frases como "es imposible", "no se puede" y "ni soñarlo".

Las actitudes y atributos tales como la iniciativa, la diligencia, la perseverancia, ser proactiva y el optimismo ayudará en la consecución de tus metas.

Aunque la situación actual te cause desesperanza, recuerda que en los últimos 20 años la situación económica del país ha estado poco favorable para ser optimista, pero aún así, hemos tenido que seguir adelante.

Por último identifica las barreras que te impiden desarrollar tus metas y no te resignes. Persiste en tu afán de superación, en el deseo del logro; porque al final de cada objetivo alcanzado sentirás satisfacción y orgullo de ti misma.