Tai chi: El arte de vivir en salud
Los chinos han recibido sus beneficios durante más de cinco mil años. Hoy, en Occidente, apenas lo estamos descubriendo. Sin embargo, quienes lo conocen no paran de hablar de él y de sus múltiples
"Cuando se practica Tai chi uno se siente más tranquilo porque en sus movimientos no hay prisa", confiesa Paula Gómez, instructora de la Asociación Cultural Nueva Acrópolis. Precisamente, una de las virtudes de esta técnica es la sensación de serenidad y paz que da a las personas.
Practicar Tai chi, por lo menos una vez al día, no sólo te ayuda a conseguir el equilibrio del cuerpo y la mente a través del movimiento, sino que además te permite incrementar la oxigenación de la sangre por medio de los ejercicios de respiración consciente. Lo que a su vez ofrece mayor bienestar al cuerpo porque al aumentar la ventilación de los pulmones, el organismo logra liberar de forma más eficiente las tóxinas y el sistema inmunológico sale ganando.
Pero estos no son los únicos beneficios que verás si te animas a practicar Tai chi. También lograrás mayor flexibilidad corporal porque tus músculos y tendones estarán más fuertes. Pero, como nos dice Gómez, de seguro lo que más agradecerás será esa sensación de paz y tranquilidad que sentirás luego de concluir cada sesión.
Practicarlo
No existe lugar idóneo para practicar esta técnica, sus ejercicios se pueden realizar tanto en lugares al descubierto como cerrados. Practicarlo en el exterior, parques, plazas ect., tiene la ventaja de que te permite disfrutar de los beneficios agregados que da la naturaleza. Sin embargo, Gómez recomienda abstenerte de esta opción hasta que no domines a la perfección los diez primeros movimientos. ¿La razón? Podrías distraerte y perder la concentración y en el desarrollo de los ejercicios la concentración junto a la respiración son elementos claves para la obtención de resultados satisfactorios.
No obstante, Paula Gomez establece que practicarlo en lugares cerrados también tiene sus virtudes. La mejor, es que puedes acompañar tus movimientos con una melodía de viento oriental que te ayudará a conseguir mayores niveles de relajación. Pero ya sea en interior o en exterior donde te ubiques, su práctica debe ir acompañada de una ropa holgada de algodón, preferiblemente blanca. Se sugiere el uso de pantalones tipo quimono y suéter. Para los pies zapatillas chinas o descalza si así lo prefieres.
A cualquier edad
Lo que diferencia el Tai chi de otras técnicas orientales que persiguen el mismo fin es que puede ser practicada por cualquier persona sin importar la edad. En China, por ejemplo, es usual ver a los ancianos ejercitándose en los parques. Igual se pueden observar a los niños que desde los cuatro años incorporan el ejercicio a sus vidas.
Opuesto y complementario
El Tai chi es también una filosofía de vida que tiene como teoría principal la ley de la dualidad. Esta ley establece que todo lo que existe en la naturaleza es opuesto y a la vez complementario. En esta parte es donde se sustenta su famoso símbolo –el ying y yang–. Este símbolo es conocido como un círculo dividido en dos mitades; una negra que significa oscuridad y otra blanca, que refiere claridad. En cada una de las mitades hay un círculo con el color de opuesto. "Esto indica que dentro de la oscuridad hay claridad y que dentro de la claridad hay oscuridad".
Los ejercicios
n Tal como lo plantea Gómez, la rutina diaria de Tai chi lleva primero ejercicios de concentración y respiración. Luego le sigue la Octava de Seda que son ocho ejercicios de estiramiento que se realizan para evitar contusiones y desgarramientos. Cuando ya se tiene el cuerpo "caliente" entonces se pasa a la práctica de los diez ejercicios básicos que señala la escuela Yang. En total esta escuela, -cuyo símbolo es el agua- tiene 108 movimientos y cada uno se practica mirando la mano. "Esto se hace para tener un punto de concentración", explica Gómez. Los beneficios del Tai chi comienzan a notarse a partir del segundo mes de práctica pero el verdadero equilibrio se logra después de un año.
¿Cursos online?
n Hay que tener cuidado. Algunas páginas en internet ofrecen cursos de Tai chi por la red. Sin embargo, Paula Gómez señala que esto no es posible debido a que cuando se es principiante se necesita de un instructor que te indique si estás haciendo los movimientos de forma correcta. "Hay que tener un instructor en vivo obligatoriamente porque sino no sé cómo van a corregir al taochi (nombre que recibe el practicante de Tai chi). Te pueden mandar un manual pero las prácticas debes tener un instructor presencial", agrega.
Recientemente, la Asociación Cultural Nueva Acropólis abrió un ciclo de clases de Tai chi. La docencia tiene dos horarios disponibles: los jueves de 6:00 PM a 7:00 PM y los sábados de 8:00 AM a 9:00 AM. Los cupos están limitados para 10 personas por sesión con el fin de mantener los niveles de concentración entre los alumnos. Las inscripciones serán abiertas cada cuatro meses y pueden inscribirse personas de todas las edades.
Más información:
809-549-7054
Practicar Tai chi, por lo menos una vez al día, no sólo te ayuda a conseguir el equilibrio del cuerpo y la mente a través del movimiento, sino que además te permite incrementar la oxigenación de la sangre por medio de los ejercicios de respiración consciente. Lo que a su vez ofrece mayor bienestar al cuerpo porque al aumentar la ventilación de los pulmones, el organismo logra liberar de forma más eficiente las tóxinas y el sistema inmunológico sale ganando.
Pero estos no son los únicos beneficios que verás si te animas a practicar Tai chi. También lograrás mayor flexibilidad corporal porque tus músculos y tendones estarán más fuertes. Pero, como nos dice Gómez, de seguro lo que más agradecerás será esa sensación de paz y tranquilidad que sentirás luego de concluir cada sesión.
Practicarlo
No existe lugar idóneo para practicar esta técnica, sus ejercicios se pueden realizar tanto en lugares al descubierto como cerrados. Practicarlo en el exterior, parques, plazas ect., tiene la ventaja de que te permite disfrutar de los beneficios agregados que da la naturaleza. Sin embargo, Gómez recomienda abstenerte de esta opción hasta que no domines a la perfección los diez primeros movimientos. ¿La razón? Podrías distraerte y perder la concentración y en el desarrollo de los ejercicios la concentración junto a la respiración son elementos claves para la obtención de resultados satisfactorios.
No obstante, Paula Gomez establece que practicarlo en lugares cerrados también tiene sus virtudes. La mejor, es que puedes acompañar tus movimientos con una melodía de viento oriental que te ayudará a conseguir mayores niveles de relajación. Pero ya sea en interior o en exterior donde te ubiques, su práctica debe ir acompañada de una ropa holgada de algodón, preferiblemente blanca. Se sugiere el uso de pantalones tipo quimono y suéter. Para los pies zapatillas chinas o descalza si así lo prefieres.
A cualquier edad
Lo que diferencia el Tai chi de otras técnicas orientales que persiguen el mismo fin es que puede ser practicada por cualquier persona sin importar la edad. En China, por ejemplo, es usual ver a los ancianos ejercitándose en los parques. Igual se pueden observar a los niños que desde los cuatro años incorporan el ejercicio a sus vidas.
Opuesto y complementario
El Tai chi es también una filosofía de vida que tiene como teoría principal la ley de la dualidad. Esta ley establece que todo lo que existe en la naturaleza es opuesto y a la vez complementario. En esta parte es donde se sustenta su famoso símbolo –el ying y yang–. Este símbolo es conocido como un círculo dividido en dos mitades; una negra que significa oscuridad y otra blanca, que refiere claridad. En cada una de las mitades hay un círculo con el color de opuesto. "Esto indica que dentro de la oscuridad hay claridad y que dentro de la claridad hay oscuridad".
Los ejercicios
n Tal como lo plantea Gómez, la rutina diaria de Tai chi lleva primero ejercicios de concentración y respiración. Luego le sigue la Octava de Seda que son ocho ejercicios de estiramiento que se realizan para evitar contusiones y desgarramientos. Cuando ya se tiene el cuerpo "caliente" entonces se pasa a la práctica de los diez ejercicios básicos que señala la escuela Yang. En total esta escuela, -cuyo símbolo es el agua- tiene 108 movimientos y cada uno se practica mirando la mano. "Esto se hace para tener un punto de concentración", explica Gómez. Los beneficios del Tai chi comienzan a notarse a partir del segundo mes de práctica pero el verdadero equilibrio se logra después de un año.
¿Cursos online?
n Hay que tener cuidado. Algunas páginas en internet ofrecen cursos de Tai chi por la red. Sin embargo, Paula Gómez señala que esto no es posible debido a que cuando se es principiante se necesita de un instructor que te indique si estás haciendo los movimientos de forma correcta. "Hay que tener un instructor en vivo obligatoriamente porque sino no sé cómo van a corregir al taochi (nombre que recibe el practicante de Tai chi). Te pueden mandar un manual pero las prácticas debes tener un instructor presencial", agrega.
Recientemente, la Asociación Cultural Nueva Acropólis abrió un ciclo de clases de Tai chi. La docencia tiene dos horarios disponibles: los jueves de 6:00 PM a 7:00 PM y los sábados de 8:00 AM a 9:00 AM. Los cupos están limitados para 10 personas por sesión con el fin de mantener los niveles de concentración entre los alumnos. Las inscripciones serán abiertas cada cuatro meses y pueden inscribirse personas de todas las edades.
Más información:
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