Tetro, un Coppola latino
SANTO DOMINGO. Desde sus inicios el cine ha sido visto como una síntesis de varias artes. El teatro, la música, la danza, la fotografía y otras manifestaciones han nutrido al séptimo arte.
Sin embargo, pocos se han atrevido a trabajar con estas artes como elementos de un mismo relato fílmico. Por otra parte, el cine se ha vuelto una industria más cara. Menos películas y más copias es la formula comercial que funciona, lo cual deja menos espacio a la diversidad.
Pocos directores pueden darse el lujo de experimentar con diferentes lenguajes. Uno de ellos es Francis Ford Coppola, mundialmente conocido por sus filmes "El Padrino" y "Apocalipsis Now". Con esta producción, vuelve en cierta medida a sus orígenes, ya que mucho tiene de "Rumble fish" (1983) y de "The outsiders" (1983), películas que le dieron notoriedad en los inicios de su carrera.
Una historia de familia
Tetro es un joven escritor inédito que deja a su familia en los Estados Unidos para vivir en Buenos Aires, ciudad de sus ancestros, inmigrantes italianos de gran talento musical.
Perturbado por la muerte de su madre en un accidente y por la compleja relación con su exitoso y genial padre, pone distancia a sus parientes. Conoce en un hospital psiquiátrico a Miranda, joven voluntaria que se enamora de él y le ayuda a retornar a las artes como medio de sanación.
La sorpresiva llegada de Bennie, hermano menor de Tetro, revive el conflicto vital que le mantiene en un estado depresivo. Bennie y Miranda conspiran para sacar a Tetro de su letargo. Pero, cuando Bennie encuentra los manuscritos de una novela en ciernes, y se da a la tarea de transcribirla y transformarla en una obra de teatro, esto lleva a los personajes a develar un secreto de familia que cambiará sus vidas.
Relato en blanco y negro
Coppola recurre al blanco y negro para narrar este drama, dejando el color para algunos episodios del pasado. Utiliza fragmentos de películas y obras de ballet como Coppelia, también utiliza escenas de teatro y coreografías de danza contemporánea para expresar distintas facetas del conflicto.
La banda sonora posee gran riqueza, en especial cuando la música porteña acompaña a los personajes por las calles del barrio La Boca. La fotografía de Mihai Malaimare consigue momentos notables mediante el uso del claroscuro y de la sobrexposición.
El teatro y el cine
Interesante es la combinación de teatro y cine en la puesta en escena, ya que se establece clara frontera entre los lenguajes: los personajes protagonistas del filme nunca están dentro de las escenas teatrales, no así los personajes secundarios, quienes participan en ambas formas.
Las actuaciones del elenco, compuesto por figuras de primera línea, resultan sólidas y convincentes. La pareja de hermanos, interpretada por Vincent Gallo y Alden Ehrenreich, logra la intensidad necesaria, en una compleja mezcla de admiración, amor fraterno y total desprecio.
Otro elemento que constituye todo un guiño al cine latino es la presencia de dos "chicas Almodóvar" en esta película: Maribel Verdú y Carmen Maura. De su lado, Klaus Maria Brandauer interpreta a dos personajes, el opresivo padre director de orquesta sinfónica y a su hermano, lo cual no quedó del todo bien acabado.
De lo diferente a lo extraño
Hacer algo diferente generalmente provoca rechazo, porque nos acostumbramos a las formas - de todo tipo - y nos cuesta aceptar la diferencia como válida.
En las artes es todavía más crítico, los cánones de la estética clásica hacen que lo diferente sea visto como algo extraño. Es lo que ocurre con este filme, lleno de referencias a las artes clásicas, pero de un modo provocativo, en el que a ratos el espectador no sabe si está ante un melodrama de opereta, tipo Almodóvar, o ante un discurso premeditado acerca del arte en general, al modo de la Nueva Ola Francesa de los años 60.
Recomendable para remojar la vista en otros modos de narrar, para conocer al Coppola maduro influenciado por lo latino y para apoyar la exhibición de filmes de arte en salas especialmente diseñadas para ello.
Ficha Técnica
Tetro. EE.UU. Italia, España, Argentina, 2009. 127 minutos.
Dirección y guión:
Francis Ford Coppola
Música: Osvaldo Golijov
Fotografía:
Mihai Malaimare Jr.
Intérpretes:
Vincent Gallo
Alden Ehrenreich
Maribel Verdú
Klaus Maria Brandauer
Carmen Maura
Una historia de familia
Tetro es un joven escritor inédito que deja a su familia en los Estados Unidos para vivir en Buenos Aires, ciudad de sus ancestros, inmigrantes italianos de gran talento musical.
Perturbado por la muerte de su madre en un accidente y por la compleja relación con su exitoso y genial padre, pone distancia a sus parientes. Conoce en un hospital psiquiátrico a Miranda, joven voluntaria que se enamora de él y le ayuda a retornar a las artes como medio de sanación.
La sorpresiva llegada de Bennie, hermano menor de Tetro, revive el conflicto vital que le mantiene en un estado depresivo. Bennie y Miranda conspiran para sacar a Tetro de su letargo. Pero, cuando Bennie encuentra los manuscritos de una novela en ciernes, y se da a la tarea de transcribirla y transformarla en una obra de teatro, esto lleva a los personajes a develar un secreto de familia que cambiará sus vidas.
Relato en blanco y negro
Coppola recurre al blanco y negro para narrar este drama, dejando el color para algunos episodios del pasado. Utiliza fragmentos de películas y obras de ballet como Coppelia, también utiliza escenas de teatro y coreografías de danza contemporánea para expresar distintas facetas del conflicto.
La banda sonora posee gran riqueza, en especial cuando la música porteña acompaña a los personajes por las calles del barrio La Boca. La fotografía de Mihai Malaimare consigue momentos notables mediante el uso del claroscuro y de la sobrexposición.
El teatro y el cine
Interesante es la combinación de teatro y cine en la puesta en escena, ya que se establece clara frontera entre los lenguajes: los personajes protagonistas del filme nunca están dentro de las escenas teatrales, no así los personajes secundarios, quienes participan en ambas formas.
Las actuaciones del elenco, compuesto por figuras de primera línea, resultan sólidas y convincentes. La pareja de hermanos, interpretada por Vincent Gallo y Alden Ehrenreich, logra la intensidad necesaria, en una compleja mezcla de admiración, amor fraterno y total desprecio.
Otro elemento que constituye todo un guiño al cine latino es la presencia de dos "chicas Almodóvar" en esta película: Maribel Verdú y Carmen Maura. De su lado, Klaus Maria Brandauer interpreta a dos personajes, el opresivo padre director de orquesta sinfónica y a su hermano, lo cual no quedó del todo bien acabado.
De lo diferente a lo extraño
Hacer algo diferente generalmente provoca rechazo, porque nos acostumbramos a las formas - de todo tipo - y nos cuesta aceptar la diferencia como válida.
En las artes es todavía más crítico, los cánones de la estética clásica hacen que lo diferente sea visto como algo extraño. Es lo que ocurre con este filme, lleno de referencias a las artes clásicas, pero de un modo provocativo, en el que a ratos el espectador no sabe si está ante un melodrama de opereta, tipo Almodóvar, o ante un discurso premeditado acerca del arte en general, al modo de la Nueva Ola Francesa de los años 60.
Recomendable para remojar la vista en otros modos de narrar, para conocer al Coppola maduro influenciado por lo latino y para apoyar la exhibición de filmes de arte en salas especialmente diseñadas para ello.
Ficha Técnica
Tetro. EE.UU. Italia, España, Argentina, 2009. 127 minutos.
Dirección y guión:
Francis Ford Coppola
Música: Osvaldo Golijov
Fotografía:
Mihai Malaimare Jr.
Intérpretes:
Vincent Gallo
Alden Ehrenreich
Maribel Verdú
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