Tras las huellas de autores dominicanos en la FILSD, sorpresas y decepciones

Oferta bibliográfica del Pabellón de Autores Dominicanos es pobre

Un recorrido por el recinto ferial nos puede deparar buenas sorpresas, como en el stand de la Sociedad de Bibliófilos. (Argénida Romero)

SANTO DOMINGO. Seguir la pista de las obras literarias de los autores dominicanos en esta décimo novena Feria Internacional del Libro 2016, dedicada precisamente a República Dominicana y enfocada en su diáspora, es una tarea que depara encuentros con libros insospechados, pero también decepciones en las ofertas bibliográficas en lugares en donde se da por hecho que se encontrarán obras de referencia de nuestros escritores.

La primera parada de un recorrido realizado por DL fue el Pabellón de Autores Dominicanos, espacio que forma parte del stand enfocado en el país.

Lo primero que llama la atención es la falta de orden temático de los libros colocados en los estantes. Poesía, cuento, novela, ensayos y otros géneros literarios ofertados se entremezclan, lo que puede hacer difícil enfocar el interés en la búsqueda de una obra.

Pero si se busca con paciencia se encontrará la colección en 14 tomos de las obras de Pedro Henríquez Ureña, compiladas por Miguel De Mena, cuyo precio es de RD$4,200. También se puede comprar la mitad de la colección por RD$2,100.

Igualmente son abundantes las novelas y cuentos de Marcio Veloz Maggiolo, Juan Bosch y Avelino Stanley -tres autores más con mucha presencia en otros stands-, así como de escritores actuales como Deidamia Galán, José Beltrán, Rossalina Benjamín y Luis Reynaldo Pérez.

Sin embargo, no se pudieron observar obras de referentes literarios como Aída Cartagena Portalatín, Manuel del Cabral, Tomás Hernández Franco o Franklin Mieses Burgos.

Otro stand donde se pueden encontrar libros de autores dominicanos es la editora española Amargord Ediciones, en las que se encuentran las obras recientes de Basilio Belliard, Plinio Chahín y Alexis Gómez Rosa, entre otros.

Sentidas ausencias

Si busca algún libro del poeta Manuel del Cabral, uno de los escritores dominicanos más relevantes del siglo XX, es posible que se lleve la decepción no solo de no encontrarlo, sino de observar como el stand de la Fundación Manuel del Cabral, ubicado en las cercanías de la Cinemateca Nacional, solo tiene unos cuantos textos editados en las décadas de 1970 o 1980.

También son escasos, al menos en las casetas más visibles, libros de algunos autores de la generación de 1960 o post gesta revolucionaria de abril de 1965 como René del Risco y Miguel Alfonseca. La novela “Escalera de Electra”, finalista del Premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral en 1969, de la escritora Aida Cartagena Portalatín también es un texto que no se pudo encontrar en el recorrido.

Pero a estos ausentes existe la posibilidad de encontrarlos en pequeños espacios de ventas de libros ubicados en las áreas cercanas a las casetas gubernamentales, en donde ediciones que datan de hasta 30 años, de medio uso, pueden ser halladas como pequeños tesoros.

Lee el artículo completo

en diariolibre.com