Troya, una lectura moderna de la mitología griega

Santo Domingo. El director alemán Wolfgang Petersen se dio a conocer internacionalmente con el filme El Bote (1981), drama bélico a bordo de un submarino en la Segunda Guerra Mundial; posteriormente el mercado norteamericano le abrió las puertas y dirigió, entre otras, La tormenta perfecta (2000) y En la línea de fuego (1993), de las cuales destaca la contundencia del ritmo, siempre en alza, que deja al espectador agotado en su butaca; Troya tiene algo de ello.

[b]El desafío de lo épico[/b]

Los filmes épicos clásicos siempre son un gran desafío, responder a los patrones impuestos por más de 2000 años de literatura no es algo sencillo. En tal sentido, esta es una película llena de luces y sombras. Luces en el tratamiento de los conflictos íntimos que el relato original no profundiza, por ejemplo, el tipo vínculo entre París y Helena o el dolor de Príamo ante la muerte de Héctor; sombras en la construcción dramática que mezcla personajes y situaciones del texto madre, así como también en la búsqueda de soluciones simplistas para atemperar la narración, especialmente la crueldad en el saqueo de la mítica ciudad amurallada.

La selección de actores en general es acertada. Su punto más débil es quizá Helena, ya que Diane Kruger no logra despertar la pasión que deviene en tormenta política y bélica. Bastante mejores están Peter O'Toole, Eric Bana y Brad Pitt en sus respectivas interpretaciones de héroes y príncipes. El duelo entre Héctor y Aquiles es el punto más alto del filme, la lucha resulta dramática y también novedosa en el uso de armas prehistóricas.

Pero el principal logro del filme está en la dirección de arte; el trabajo con escenografías, maquillaje y vestuario logra su cometido, ya que consigue transmitir una atmósfera rica en matices y detalles, tales como la joyería de las troyanas y las armaduras de los griegos. Evidentemente hay un trabajo de investigación de tipo arqueológico que sostiene a la película, dándole un soporte de cierta solidez que transfiere verosimilitud a la historia. En esto resulta atractivo el resultado de conjunto en los elementos de la civilización troyana, armas, templos, vestimentas y riquezas completan un cuadro bastante convincente.

[b]El mito del cine[/b]

El cine se nutre de la mitología, es más crea la suya propia; los que hoy llamamos estrellas de cine son el equivalente a los héroes o titanes de la antigüedad, lo único que ha cambiado es la técnica para cantar sus loas, la finalidad es la misma: establecer la diferencia con el resto de los mortales y soñar con ello.

Esta fórmula elemental siempre ha estado clara para los productores cinematográficos y más en este tipo de película, por ello, no es casual que el relato centre su atención en Aquiles-Brad Pitt, y que, además de los atributos del héroe literario, lo dote de otros tales como potencia física y sexual, rebeldía y cierto nihilismo, que lo acercan más a los estereotipos del héroe en el celuloide moderno.

Recomendable para quienes deseen conocer o refrescar a los héroes clásicos.

[b]Troya (Troy) [/b]

Dirección: Wolfgang Petersen

Guión: David Benioff, basado en el poema La Iliada de Homero

Música: James Horner

Fotografía: Roger Pratt

[b]Intérpretes: [/b]

Brad Pitt

Eric Bana

Peter O'Toole

Orlando Bloom

Julian Glover

Brian Cox

John Shrapnel

Brendan Gleeson

Diane Kruger

Garrett Hedlund

Sean Bean

James Cosmo

Vincent Regan

Tyler Mane