“El tributo que se hace cada año a las víctimas del 11S nos abre las heridas”

Los empresarios Fernando Mateo y Radhamés Rodríguez hablan sobre lo que significó el ataque a Estados Unidos Consideran que la vida en Nueva York cambió y el miedo a montar cualquier medio de transporte tardó en desaparecer

Los ataques terroristas contra las Torres Gemelas ocurridos el 11 de septiembre de 2001 están muy frescos en la memoria de quienes vivieron de cerca la tragedia. Los empresarios Fernando Mateo y Radhamés Rodríguez hablaron con Diario Libre USA de esos acontecimientos que coinciden marcaron la vida de todos los residentes, no solo de Estados Unidos, sino del mundo.

“Fue algo que nos dio a nosotros en el corazón, nos despertó. Para mí fue un duro golpe en el estómago, un golpe que tú lo sientes en toda el alma”, narra Fernando Mateo, quien aspiraba a ser el candidato a la alcaldía de Nueva York por el Partido Republicano.

Recuerda que dos amigos suyos dominicanos murieron ese día. Uno que trabajaba en el último piso de unas de las torres y otro que fue a intentar socorrer a las víctimas y también pereció.

“Yo creo que el tributo que se les hace cada año, el 11 de septiembre, es un tributo que nunca va a representar el dolor y la ausencia de vida que hubo ese día, es un tributo que se hace para recordar, pero lo que hace es que vuelve y abre las heridas y nos pone a todos a pensar qué se pudo haber hecho diferente que no se hizo”, dijo Mateo.

“En esta ciudad todo el mundo conocía a alguien que conocía alguno de los fallecidos en las torres gemelas”, dijo, al recordar que pidió a los miembros de la Federación de Taxis de recién fundación que ofrecieran ayuda a las personas que corrían fuera de la zona afectada a que brindaran asistencia y que se olvidaran de cobrarles dinero, que era hora de devolverle a la ciudad algo de lo que tanto les había dado.

En opinión de Mateo el presidente George Busch tenía grandes planes para el país y un buen programa de gobierno y en apenas ocho meses y días tuvo que cambiarlo todo, incluida su ideología y promesas porque ya no era lo que él quería hacer, sino lo que se tenía que hacer.

“El 9 -11 ha cambiado nuestras vidas para siempre. Nueva York que era una ciudad libre, donde tu entrabas a cualquier edificio, al aeropuerto sin problemas y eso ya no lo puedes hacer, ya la ciudad no es libre. Se crearon muchas industrias de seguridad para prevenir cualquier tipo de ataques que se pudiera realizar y esas industrias hoy sobreviven por la falta de seguridad que había antes. No es lo mismo cuando tú viajas y cuando viajabas antes. Ahora tienes que pasar seguridad, ahora te fichan su tu nombre está en duda y no puedes viajar”, afirmó.

“Ahora todo el ciudadano se vigila, todos los negocios tienen cámaras, todo el mundo está siendo vigilado, los terroristas cambiaron la forma de cómo nosotros vivimos en Estados Unidos y en muchas partes del mundo”, agregó.

Cualquier cosa podría pasar

“A partir del 11 de septiembre nosotros empezamos a ver que cualquier cosa podría pasar” dice Radhamés Rodríguez presidente de la Unión de Bodegas de América (UBA por sus siglas en inglés) al recordar los atentados terroristas contra las Torres Gemelas y el pánico que se vivió en la que consideraban era la ciudad más segura de la primera potencia del mundo, Estados Unidos.

“El 11 de septiembre es una fecha que nos trae muchos malos recuerdos”, recuerda Rodríguez al hablar con Diario Libre sobre los atentados ocurridos el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Aunque el día de los ataques terroristas estaba en República Dominicana pasando unas vacaciones, recuerda que inmediatamente vio lo que estaba pasando a través de la televisión, llamó a sus familiares para percatarse que todos estaban bien.

Más de 50 personas de los fallecidos en los atentados tenían algún vínculo con su familia o con el gremio de comerciantes al que pertenece.

“Yo estaba precisamente viendo la televisión y cuando interrumpen la programación para presentar los acontecimientos y era algo que yo no podía asimilar como que en realidad estaba pasando y recuerdo que lo que atiné fue a llamar a mi familia, a mi esposa para saber dónde estaba, dónde estaban mis hijos y realmente fue bien traumático para regresar”, narró Rodríguez.

Según contó en la actualidad no recuerda a los cuántos días después de los atentados fue que pudo volver a Estados Unidos por lo “caóticos” que se volvieron los aeropuertos y las nuevas medidas de seguridad que fueron impuestas.

“De ahí en adelante cambiamos nuestra manera de pensar porque nos sentíamos inseguros. Sentíamos que podría pasar cualquier cosa en cualquier momento. El montarnos en un autobús, en un tren para nosotros lo pensábamos dos veces por decirlo así, siempre estábamos temerosos de cualquier cosa podría pasar. Fue realmente un antes y un después en nuestras vidas”, dijo Rodríguez.

Narró que en lo personal duró mucho tiempo para recuperarse, montarse en un avión sin pensar en que podía pasar cualquier cosa similar. Dice que cada vez que veían que en un avión alguien se movía o que pasaba una “persona extraña” principalmente de origen árabe todos los viajeros se sentían temerosos.

Además de la gran cantidad de vidas que se perdieron, en los días posteriores también los comercios experimentaron perdidas incluso se experimentó desabastecimiento de algunos productos, fruto de las nuevas medidas de seguridad que fueron implementadas en los puertos y aeropuertos.

Periodista dominicano nacido en Santo Domingo, experto en temática de la comunidad dominicana en EE.UU.