Fabricante de armas de EEUU ofrece acuerdo tras matanza

El fabricante de un fusil utilizado en la matanza de la escuela primaria de Sandy Hook ha ofrecido a las familias de algunas víctimas 33 millones de dólares para arreglar la demanda que le iniciaron

En esta foto de archivo del 28 de enero de 2013, la detective Barbara J. Mattson, de la policía estatal de Connecticut, muestra un fusil Bushmaster AR-15, de la misma marca y modelo que utilizó Asam Lanza para perpetrar la matanza en la escuela de Sandy Hook, en la audiencia de una subcomisión legislativa que revisaba las leyes de posesión de armas en Hartford, Connecticut. Remington, el fabricante del fusil, ha ofrecido casi 33 millones de dólares a algunas de las familias de las víctimas para finalizar la demanda que le iniciaron por la manera como el fabricante ofreció el arma al público. (AP Foto/Jessica Hill, archivo)

El fabricante de un fusil utilizado en la matanza de la escuela primaria de Sandy Hook ha ofrecido a las familias de algunas víctimas 33 millones de dólares para arreglar la demanda que le iniciaron por la manera como ofreció el arma al público.

Un fusil Bushmaster tipo AR-15 fabricado por la empresa Remington fue el arma utilizada para matar a 20 alumnos de primer grado y seis docentes en la escuela de Newtown, Connecticut, el 14 de diciembre de 2012. El asesino, Adam Lanza, de 20 años, mató a su madre en la casa de ambos en Newtown antes de la masacre y después se suicidó con un arma de fuego corta cuando la policía llegaba a la escuela.

Los abogados de Remington, ahora en quiebra, presentaron las ofertas el martes por la noche en la Corte Superior de Waterbury, Connecticut. Las nueve familias que iniciaron la demanda y recibirían casi 3,7 millones de dólares cada una están estudiando la propuesta, dijeron sus abogados.

Un abogado de Hartford que representa a Remington, James Rotondo, se negó a hacer declaraciones el miércoles. La empresa hizo la oferta al día siguiente de que el juez denegó el pedido de Remington de desestimar la demanda.

Los familiares de nueve de las víctimas dicen en su demanda que Remington no debería haber vendido un arma tan peligrosa al público. Alegan que la publicidad estaba dirigida a varones jóvenes vulnerables a través de videojuegos violentos. Su objetivo, dicen, es prevenir futuras masacres.

Una de las demandantes, Nicole Hockley, cuyo hijo Dylan de seis años murió en la matanza, dijo el miércoles que los familiares tienen que consultar a sus abogados acerca de la oferta y se negó a hacer más declaraciones.

Joshua Koskoff, un abogado de las familias, dijo que los arreglos fueron ofrecidos por dos aseguradoras de Remington.

Remington, con sede en Madison, Carolina del Norte, se declaró en quiebra hace dos años y vendió sus bienes a varias empresas.

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