La orina humana, un fertilizante inesperado pero efectivo y menos contaminante

Separar y recolectar la orina requiere cambiar los sanitarios, la red de recolección y superar ciertas ideas preconcebidas

Investigadores y oenegés consideran a la orina humana como una alternativa a los fertilizantes químicos, para reducir la contaminación ambiental y alimentar a una población en crecimiento.

Los fertilizantes nitrogenados sintéticos impulsan la producción agrícola. Pero usados en exceso, contaminan el medio ambiente. Y sus precios están por las nubes, más aún con la guerra en Ucrania.

¿Con qué remplazarlos? Con la orina, responden investigadores, incluyendo Fabien Esculier, que reflexiona en una revisión de los sistemas alimentarios, para hacerlos más sostenibles.

Para crecer, "las plantas necesitan nutrientes, nitrógeno, fósforo y potasio", explica el ingeniero y coordinador del programa de investigación Ocapi (Optimización de los ciclos de carbono, nitrógeno y fósforo en la ciudad) en Francia.

Cuando comemos, ingerimos estos nutrientes antes de "excretarlos, principalmente a través de la orina", agrega. Durante mucho tiempo, se utilizaron los excrementos urbanos en los campos agrícolas, antes de ser remplazados por fertilizantes químicos.

Pero cuando estos nutrientes se liberan en cantidades demasiado grandes en los ríos, favorecen, por ejemplo, la multiplicación de las algas verdes, y representan "una de las principales fuentes de contaminación por sustancias nutrientes", subraya Julia Cavicchi, del Rich Earth Institute, con sede en Estados Unidos.

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