La prensa, el eslabón más débil para "proteger" a peloteros ante el COVID-19
Los equipos restringen el acceso a los periodistas y afectan el servicio
Nathanael Pérez Neró
La liga de béisbol ha disputado un torneo con más flexibilidad en el protocolo COVID-19 que el muy rígido del pasado, sin siquiera ser amonestada por el reiterado exceso a los umbrales de público que le estableció Salud Pública.
Pero el incremento de casos positivos de las últimas semanas, que se ha traducido en bajas de jugadores y coaches, ha encontrado una primera rama para comenzar a “proteger a las figuras del terreno”: reducir a la totalidad las entrevistas con los comunicadores, aún estén acreditados para cubrir el torneo.
Más allá de esa medida, los jugadores hacen su vida normal una vez salen del estadio sin que los equipos contemplen, de momento, recluirlos como el torneo pasado, dice un directivo que pide la reserva de su nombre.
DL entrevistó a reporteros, directivos de las asociaciones de cronistas deportivos y directores de prensa de los equipos para evaluar la situación del flujo informativo con las nuevas restricciones, que de momento solo se aplican con este sector.
Las Águilas Cibaeñas tomaron la iniciativa hace dos semanas y a seguida se sumaron los otros tres clubes que disputan el round robin. Sin importar el uso de las mascarillas, tener el esquema completo de vacunación, el acceso a entrevistar a jugadores y entrenadores en el terreno previo o después de los partidos quedó suspendido, salvo al personal de comunicaciones del plantel.
Una restricción que se sumó a la ya colocado por Escogido y Licey en la fase regular, con un cordón alrededor del área de bateo que reducía el espacio para los comunicadores acceder a los jugadores tras las prácticas.
Pero la directiva amarilla, además de mantener un importante flujo informativo antes y después de los partidos, ofrece conferencias de prensa a través de la plataforma Zoom en los choques en casa, con los protagonistas o cuando tiene anuncios con la gerencia. Igual hace el equipo de los Gigantes en los choques en el estadio Julián Javier.
En Santiago, los comunicadores que hacen programas desde el terreno han tenido que recurrir a las gradas, como confirma César Ureña, presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS).
El caso del Licey y Estrellas, el acceso al terreno ha quedado vetado, ya antes lo felinos lo aplicaban al clubhouse en cualquier escenario. Los azules han realizado conferencias a través de Zoom solo cuando han ganado partidos. En San Pedro de Macorís esta facilidad de la teleconferencia no existe. El equipo verde ha mantenido el servicio de envío de entrevistas, notas e imágenes antes y después de los juegos, pero el acceso al terreno y camerino está cerrado.
“Se le prohíbe a uno como miembro de la prensa entrar al terreno de juego o al clubhouse, pero les permiten a otros hacerlo. O sea, si no me lo permiten a mí tampoco deben de permitírselo a otras personas”, dice Manny del Rosario, que ha cubierto al equipo verde para programas radiales por más de un lustro.
El envío de entrevistas de los orientales tras los partidos está condicionada a que el equipo gane cuando juega en casa.
“Estamos tratando de complacer lo más que podemos”, dice Junior Matrillé, encargado de comunicaciones de los Gigantes. Tabaré Peña, presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de la provincia Duarte, dice que “siempre ha habido problemas”, pero reconoce que “se le busca la vuelta”.
Nathanael Pérez NeróLicenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.
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