Los Pirineos hacen acto de presencia en el Tour de Francia
Los últimos 3.500 metros llanos conducen a la meta cerca del lago artificial de Génos-Loudenvielle
Menté, Balès, Peyresourde: los nombres de estos puertos míticos de los Pirineos resuenan en la cabeza de los corredores del Tour de Francia, que afrontan el sábado la primera de las dos etapas pirenaicas, en la 8ª, entre Cazères-sur-Garonne y Loudenvielle.
El recorrido, con sólo 141 kilómetros, pasa por el col de Menté (1ª categoría) antes del kilómetro 60 para abordar el port de Balès, la primera ascensión catalogada como categoría especial en este Tour, por su vertiente tradicional del valle de la Barousse.
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Al coronar esta subida de 11,7 kilómetros con un 7,7% de pendiente media, quedarán 36,5 kilómetros a meta, con un descenso técnico y la subida a Peyresourde (9,7 km al 7,8%, 1ª categoría), tras cuyo descenso aparecerá la línea de llegada.
Los últimos 3.500 metros llanos conducen a la meta cerca del lago artificial de Génos-Loudenvielle.
Loudenvielle (305 habitantes) es una de las comunas de Val-Louron, donde la Grande Boucle llegó por primera vez en 1991 con la toma de poder de Miguel Induráin (Claudio Chiappucci ganó la etapa). Seis años después, Laurent Brochard se imponía en el día de la fiesta nacional francesa, un año antes del caso de dopaje en el Festina.
La salida desde Cazères-sur-Garonne está prevista a las 11h30 GMT, y la llegada a Loudenvielle hacia las 15h14 GMT (media calculada a 38 km/h).