Proyecto oftalmológico en un país de los más pobres del mundo
En Haití, el 60 % de los habitantes están por debajo del umbral de la pobreza
Van 1.400 consultas, 956 diagnósticos, 692 defectos refractivos y 192 cirugías oculares
Un pescador de Haití que no podía salir a faenar por unas cataratas ha vuelto a recuperar su vida gracias a un proyecto del Hospital Clínic de Barcelona apadrinado por el piloto de MotoGP Marc Márquez y que está transformando la salud oftalmológica en uno de los país más pobres del mundo.
En Haití, el 60 % de los habitantes están por debajo del umbral de la pobreza y solo hay 30 oftalmólogos -los mismos que cada año tiene Cataluña como nuevos residentes de oftalmología- para 12 millones de habitantes y con aproximadamente 100.000 haitianos que sufren ceguera.
En este contexto, Márquez ha participado este lunes en la presentación del proyecto 'Learn for Sight', junto con el director del Clínic, Josep M. Campistol, el director del Instituto Clínic de Oftalmología, Alfredo Adán, y el responsable del proyecto, Jorge Peraza.
Márquez, que ha aportado de momento 100.000 euros para este proyecto, ha explicado su particular sensibilidad hacia las enfermedades de la vista, por los problemas que sufrió de diplopía (visión doble), de las que ha asegurado que ya está recuperado.
"Cuando tenía diplopía no solo no podía correr en competición, es que no era autónomo, porque tampoco me podía desplazar en coche y dependía de los otros; tampoco podía leer con los dos ojos abiertos", ha relatado el ocho veces campeón del mundo.
El piloto ha asegurado que los problemas de visión fueron peores que los del hombro: "La lesión del hombro duele pero en algunos momentos te puedes olvidar, pero cuando ves doble no lo puedes olvidar en todo día, solo cuando duermes", ha señalado.
Desde el 2016, doctores del Clínic viajan dos veces al año a una zona del noroeste de Haití, Jean-Rabel, para tratar a miles de haitianos con problemas de visión.
Hasta el presente han hecho in situ 1.400 consultas, 956 diagnósticos, 692 defectos refractivos y 192 cirugías oculares.
Con esta nueva inyección de dinero y con Marc Márquez como embajador, el proyecto quiere dar un salto y no solo mantener las expediciones, sino también becar a médicos de Haití para que acudan a formarse al Clínic de Barcelona.
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También instalar en el hospital de Jean-Rabel de Haití el sistema tecnológico necesario para poder hacer docencia o asistir a distancia en intervenciones, con el apoyo virtual de un especialista desde Barcelona.
"El gran reto es que este proyecto de formación permita finalmente a los doctores de allí ser autosuficientes", ha resumido Adán.
Peraza ha destacado por su parte que muchas de las consultas que atienden las expediciones desplazadas a Haití son problemas como cataratas o miopía, que en los países desarrollados se resuelven con facilidad.
Es el caso del pescador que protagoniza uno de los videos de la campaña informativa: "Pasaba el día en el portal de su casa sin poder pescar por una catarata que se opera en 7 minutos", ha rememorado.
En Haití también se diagnostican numerosos problemas refractivos (mala visión), que son fáciles de diagnosticar, pero el problema es que "no hay gafas".
Otro de las enfermedades más graves, porque deja una ceguera irreversible, es el glaucoma, que es "muy prevalente en la raza negra y deja a pacientes de 40 años ciegos" por una enfermedad que, sin embargo, "se puede prevenir con unas gotas que en España cuestan 7 euros en la farmacia, pero que los haitianos no tienen a su alcance", ha subrayado Peraza.