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El regreso del fénix: Balonmano dominicano renace con trabajo y alegría

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El regreso del fénix: Balonmano dominicano renace con trabajo y alegría
Las jugadoras Johanna Pimentel (i) y Yeimi Novas (d) durante un entrenamiento en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla (Colombia). (EFE/LUIS EDUARDO NORIEGA A.)

BARRANQUILLA. A renacer llegaron los balonmanistas dominicanos a Barranquilla después de perder su corona en la región por un escándalo que lastimó su historia.

Con alegría, talento y disciplina esperan empezar reescribirla en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, para conquistar un oro que firme su regreso.

Con un “quiero alegría”, el técnico Félix Romero abre la práctica del equipo femenino, que avanzó entre las palmas de sus jugadoras y los cantos en el Colegio Sagrado Corazón, donde ya conquistaron victorias ante Guatemala (42-13), Colombia (26-19) y Cuba (28-25).

Algunas llevan camisetas con la frase “El regreso del fénix” para recordar que llegaron a las justas con un claro objetivo: “Vinimos por el oro. Se está trabajando sin cesar y haciendo las cosas correctas para volver a la élite”, expresó a Efe Romero, un cubano que lleva 17 dirigiendo en Dominicana.

Cuando los seleccionados estaban en la cima, con conquistas como el oro en Mayagüez 2010 en masculino y femenino, la Confederación Panamericana de Balonmano (PATHF, sigla en inglés) suspendió por tres años a República Dominicana por supuesta falsificación de documentos.

Esa situación quebró los procesos y privó a los deportistas de la defensa del título en Veracruz 2014. Además, le permitió a los rivales potenciarse y ganar terreno.

“Fue un momento bastante difícil. Dominicana en años anteriores era de primer nivel, así que hemos tenido que trabajar mucho junto al presidente de la Federación, Miguel Rivera. Ahora estamos como el ave fénix”, relató el adiestrador, mientras al fondo se escucha la risa de sus jugadoras y el canto de Carolina López, una de las figuras del equipo.

En esa reinvención la actitud de los equipos ha sido fundamental. Con optimismo, las damas vienen encarando los juegos en Barranquilla, donde experimentas como la capitana Nancy Peña juegan un papel fundamental con su conocimiento y carisma.

“Hay fiesta porque somos ¡caribeños de pura cepa! Nosotras estamos muy contentas de estar aquí, por eso venimos con mucha fuerza”, dijo Peña, quien vive sus quintos Centroamericanos con una motivación particular.

Para la dominicana, ese periodo que “causó daño” a los equipos hay que dejarlo atrás, pues a Barranquilla llegaron con la idea de “volver a coger oro” y con una nómina que mezcla experiencia y juventud esperan continuar hilando victorias.

“Las muchachas nuevas lo están haciendo muy bien. Estamos más unidas que nunca, así venceremos a cualquier equipo”, acotó.

Al ritmo de la salsa de Yiyo Sarante y Chiquito Team Band y del reguetón Ozuna y Vakeró, estas chicas le ponen el pecho a la responsabilidad sin dejar dominar con la presión, pero conscientes de que deben enviar la primera señal de la reinvención del balonmano dominicano antes del debut del equipo masculino el viernes.

El trabajo y la disciplina lideran la fórmula hacia el éxito. Y mientras otros seleccionados optan por el descanso en la villa centroamericana, este grupo se entrena en solitario para levantar aún más vuelo y dejar muy lejos esas cenizas.

“Como somos bien alegres y dinámicos en el juego y en los entrenamientos, tenemos una actitud siempre en positivo. Poco a poco volvemos a retomar el camino”, comentó el fisioterapeuta Félix Stivens, quien conoce los secretos del corazón de ambos seleccionados.

Ahora, ese fénix sigue avanzando en Barranquilla y está ya instalado en la fase semifinal con México como siguiente rival. Ya Romero trabaja en la estrategia para vencerlo, con énfasis en la defensa y paciencia en el ataque.

“Si a Dominicana lo dejas levantar, es un equipo difícil. Los rivales nos tienen respeto, pero todos salen a ganar”, añadió el entrenador.

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