Secuestros cibernéticos
En una columna anterior hicimos referencia al pago, por un hospital en California, de un rescate en bitcoins a unos secuestradores. La víctima, sin embargo, no fue una persona sino el sistema de cómputos del hospital, y ocurrió sin que los delincuentes tuvieran que llevarse algún servidor u otro equipo. Lo que hicieron fue penetrar en la red y “encriptar” archivos esenciales, los cuales quedaron vedados para cualquiera que no tuviera la clave digital para abrirlos. Pacientes y médicos fueron afectados, y el hospital pagó para obtener la clave.
El negocio del secuestro cibernético va viento en popa. Aunque hasta ahora los blancos de ataques habían sido sistemas que utilizaban Microsoft Windows, durante el fin de semana pasado la compañía Apple reportó que había detectado el primer secuestro efectivo de archivos en sistemas Macintosh. Igual que en el caso del hospital, el modo de operación consiste en encriptar datos y pedir un rescate en moneda digital, un bitcoin en esta ocasión, para entregar la clave a los afectados. Cada clave es, por supuesto, distinta de las demás y podría tomar un largo tiempo, y grandes recursos de computación, descubrirla, razón por la que es más barato y mucho más rápido “comprar” la clave para recuperar los archivos.
En el caso de Apple, el programa portador del virus fue la versión 2.90 de Transmisión, una aplicación muy usada para compartir y descargar videos, música y datos. Para evitar que fuera detectado rápidamente, los secuestradores hicieron que el virus encriptara los archivos tres días después de la infección, emulando lo que sucede con los virus en la vida real, razón por la cual los usuarios percibieron ayer los primeros síntomas. La versión 2.91 del programa portador ha sido puesta a circular, pero el daño está ya hecho.
Parece que los piratas cibernéticos ya no se conforman con crear virus gratuitamente. Quieren ahora ganar dinero por su trabajo.
gvolmar@diariolibre.com
Gustavo Volmar
Gustavo Volmar