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Arenas abundantes

El polvo del Sahara nos visita todos los años

Los huracanes han existido desde tiempo inmemorial, pero hasta hace relativamente poco tiempo no se hablaba de El Niño o La Niña, de modelos predictivos, trayectorias probables o perímetros de intensidad. Esas innovaciones han surgido de los avances tecnológicos, en especial los satélites artificiales y las computadoras.

Tampoco se hablaba del polvo del Sahara, que ahora parece visitarnos anualmente con efectos mixtos. Por un lado se  nos dice que nos beneficia al debilitar la fuerza de los ciclones. Pero también se le asocia con más calor y complicaciones de salud, dérmicas y respiratorias. Igual que los huracanes, es probable que el polvo haya estado llegando a nosotros desde hace mucho tiempo, aunque no estuviéramos conscientes de su presencia. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el Sahara tiene una característica especial. Cada día que pasa, está más grande.

Los estudios al respecto, basados en informaciones correspondientes a una sucesión de épocas históricas, muestran que el desierto se expande progresivamente hacia el sur del continente africano. Los datos indican que en los últimos 50 años ha crecido a razón de un promedio anual de 7,600 kilómetros cuadrados, lo que significa que en algo más de seis años su superficie crece el equivalente al tamaño de nuestro país. En términos porcentuales, desde 1920 su área ha aumentado en un 10%, según estimados de la Universidad de Maryland publicados en marzo del 2018.

Ciclos climáticos naturales han incidido en la expansión, pero se atribuye a causas humanas jugar un papel de creciente importancia en el proceso. La deforestación, el desvío de los cursos de agua y prácticas inadecuadas de cultivo contribuyen a agravar la dimensión del problema. Y a eso se suma el calentamiento global y sus efectos sobre las lluvias.

Parece lógico pensar que la abundancia de las arenas provocará que más polvo llegue hasta aquí, pero muchas otras consecuencias sobre la circulación atmosférica no se conocen aún del todo.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.