El petróleo de Texas abre a la baja y el barril se vende a 39.90 dólares
El precio del crudo de referencia en Estados Unidos descendió en reacción a la sombría cifra de un millón de fallecidos en todo el mundo a causa del COVID-19
Los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre restaban 70 centavos respecto a la sesión previa del lunes.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con un descenso del 1.72 %, hasta 39.90 dólares el barril, lastrado de nuevo por el temor al impacto de la pandemia del COVID-19 sobre la demanda global.
A las 09:05 hora local, los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre restaban 70 centavos respecto a la sesión previa del lunes, que fue positiva.
El precio del crudo de referencia en Estados Unidos comenzó a la baja en reacción a la sombría cifra de un millón de fallecidos en todo el mundo a causa del COVID-19, de los cuales unos 200,000 corresponden a EE.UU., que además acumula 33.4 millones de casos.
Los inversores están preocupados desde hace días por el aumento de casos y decesos en varios países, algunos de los cuales han reimpuesto restricciones a la movilidad con el consiguiente efecto sobre la demanda de combustible.
Este lunes el precio del Texas subió por el optimismo que imperaba en Wall Street respecto a las negociaciones del paquete de estímulo económico que lleva semanas encallado en el Congreso, pero este martes eso no parecía ser suficiente.
El mercado está pendiente de conocer los datos sobre reservas que divulgará primero esta tarde el Instituto de Petróleo de EE.UU., un grupo privado, y mañana el Gobierno estadounidense, y que puede dar pistas sobre el crecimiento de la demanda.
“Los precios del crudo siguen oscilando cerca de los 40 dólares tras finalmente subir este lunes, y la debilidad del dólar está dando al mercado de productos básicos un empujón. Pero sigue enfrentando una resistencia hacia arriba, por una buena razón”, dijo en una nota el analista Craig Erlam, de la firma Oanda.
En cuanto a la geopolítica, los inversores tienen la mirada en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, ya que una escalada de tensión podría afectar a las exportaciones de petróleo y gas de este segundo país.