La bajada de precios de productos básicos no afecta igual a todos en América Latina
Experto destaca el desplazamiento del liderazgo económico hacia Asia

MADRID. La bajada de los precios de los productos básicos no es algo coyuntural en Latinoamérica, sino una fase larga, aunque no repercute de igual manera en la economía de todos los países de la región, según el profesor de Columbia, José Antonio Ocampo.
El profesor colombiano, que también fue secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (2003-2007) participó hoy, junto a otros expertos, en una mesa redonda sobre el nuevo ciclo político y económico en América Latina, organizada por el Real Instituto Elcano.
Ocampo, en su repaso a la economía latinoamericana, destacó que hay países con “problemas políticos serios”, donde “la política es parte esencial de la crisis económica” como el caso de Venezuela, inmersa en una crisis política y económica.
Destacó que Bolivia es la economía más sólida de América Latina al ser el país que más ahorró durante el auge del gas, a pesar del actual descenso de la producción de materias primas y los precios inestables de los productos básicos.
Afirmó que actualmente Argentina está realizando unos ajustes económicos fuertes, mientras que Ecuador no tiene capacidad para ajustarse, además de mantener que Brasil “no debería estar en crisis”.
Por su parte, el investigador del Instituto Elcano, Federico Steinberg, dijo que América Latina está ante un cambio, derivado del fin de un periodo de bonanza, lo que va a obligar a hacer ajustes, aunque, a su juicio, la región no alcanzará las crisis de los años 80 y 90.
La mejora de la situación latinoamericana depende de tres variables: la coyuntura internacional, el precio de las materias primas y el tipo de interés a largo plazo en Estados Unidos, según Steinberg, por lo que hay que reducir los déficit públicos y estabilizar la cuenta corriente.
Sin embargo, añadió, la región cuenta con varias fortalezas internas como los tipos de cambio flexibles que permiten absorber los choques externos, una inflación, que calificó como “no tremendamente amplia” y unos niveles de deuda aceptables.
Además, destacó como elementos positivos las elevadas reservas internacionales y la mayor demanda interna de los países por el aumento de la renta per cápita.
“América Latina no es ajena a los cambios a nivel mundial” dijo el director de Relaciones Internacionales de la multinacional española Iberdrola, José Gasset, quien también destacó el desplazamiento del liderazgo económico hacia Asia.
Igualmente, afirmó que las tasas negativas de crecimiento latinoamericanas cayeron en 2015 un 0,5 % por primer año, afectadas principalmente por el descenso de Brasil un 3,8 %.
También, manifestó que la energía es “clave” para el conjunto de la economía latinoamericana, por lo que es necesario una demanda creciente, un mayor compromiso con las energías limpias, el incremento de las energías renovables, aumentar la capacidad de almacenamiento energético y la creación de redes más inteligentes y de marcos regulatorios estables.
El escenario político de Latinoamérica estuvo presente en la conferencia, donde el investigador de Elcano, Carlos Malamud, defendió que la coyuntura política está cambiando y puso como ejemplo las elecciones presidenciales de Argentina, las parlamentarias de Venezuela y el referéndum de Bolivia.
Además, afirmó que la muerte del presidente venezolano, Hugo Chávez marcó el declive del proceso hegemónico bolivariano, añadido a la crisis económica, y aseguró que no veremos el fin del populismo en América Latina, por la probable emergencia de nuevos gobiernos populistas.
EFE
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