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Lactancia materna
Lactancia materna

A lactar, sí, pero también ¡a comer bien!

¿Qué dieta debe llevar la madre para proteger su propia salud mientras está lactando?

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A lactar, sí, pero también ¡a comer bien!

Cuesta mucho romper los mitos y abundan muchas de estas fábulas en torno a las madres, los hijos y la lactancia. Cada año se llevan a cabo peticiones y campañas para motivar la lactancia y promover los beneficios que conlleva tanto para la madre como para el recién nacido y usualmente se recomienda no comer ciertos alimentos para evitar que la salud del bebé se vea afectada de alguna manera, pero ¿qué dieta debe llevar la madre para proteger su propia salud mientras está lactando?

Sobre esto conversamos con la doctora y especialista en nutrición y alimentación Erika Pérez quien nos aclaró algunas dudas como, por ejemplo, si es correcto llevar o no una dieta baja en calorías durante la lactancia. “La lactancia es un periodo donde existe un gasto energético adicional por la producción de leche y este déficit requiere un mayor aporte de nutrientes y energía (calorías) para satisfacer las demandas del bebé”, nos explica.

Advierte la doctora que llevar una dieta con pocas calorías es un camino hacia altos niveles de estrés y de esta manera se compromete la producción de leche materna y el aporte de nutrientes que debemos transmitir al bebé. “No está indicada una dieta para pérdida de peso, pues de controlar las porciones en una alimentación balanceada y mantenerse activa se consigue el equilibrio donde se provea la alimentación necesaria para la madre y el bebé, retomando el peso habitual de forma gradual”, asegura. Entonces, ¿cómo debe ser el plan alimenticio de una madre que lacta?, le pre-

guntamos y ella responde que debe ser equilibrado, variado, suficiente y adaptado a sus requerimientos. El aporte de calorías depende del estado nutricional de la madre, considerando preferencias, tolerancias y con las observaciones de lugar en caso de que el bebé desarrolle alguna alergia alimentaria.

No existe una dieta específica para la lactancia, pues deben continuar las mismas recomendaciones sugeridas antes, durante y después del embarazo. La diferencia es, esencialmente, el aporte de calorías (se requieren unas 500 calorías adicionales).

LOS ALIMENTOS QUE NO DEBEN FALTARLE A MAMÁ

Salvo casos excepcionales de riesgo o complicaciones, pensar en cómo se ve tu cuerpo ahora por una que otras libras de más no es sano para tu estado físico ni mental. Por lo que sí debes preocuparte ahora es por comer, a las horas correspondientes y hacerlo bien. La experta explica que en esta etapa vienen bien todos los alimentos de una dieta saludable y balanceada. “Un consumo diario de frutas y verduras, carnes magras y pescados, cereales integrales (panes, pastas, arroz), grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, nueces) y lácteos descremados”, indica.

Ahora bien, con esto no te estamos mandando a “comerte el mundo”. Como mencionamos antes, durante estos meses en que estás siendo el sustento alimenticio de tu bebé necesitas calorías y energías extras.

AHORA BIEN, ¿QUÉ DEBES EVITAR?

“Desde inicios de los años 70 se conocen los efectos del alcohol sobre el feto con la publicación del síndrome alcohólico fetal: niños con cabezas pequeñas, frente amplia, nariz corta, ojos parecidos a los del síndrome de Down y un hallazgo constante: el retraso mental”, escribe el pediatra Marcos Díaz Guillén en su columna “Hablando con el pediatra”. ¿Queda claro que el alcohol es la primera prohibición en la lista? Además de esto, la doctora Pérez recomienda llevar las mismas restricciones alimentarias durante el embarazo: limitar la cafeína (café, bebidas energéticas, sodas, chocolate) y evitar pescados crudos y lácteos no pasteurizados. Sobre ciertas verduras que producen “cólicos en el bebé”, Pérez asegura que no deben ser sacadas de la dieta, pero sí la leche de vaca que, en caso de tener intolerancia a la lactosa, podría producir gases o flatulencias tanto en la madre como en el bebé.

“COME ESTO Y AUMENTARÁS LA PRODUCCIÓN DE LECHE”

Ehhhh, no. Lamentamos informarte que esto no es más que un gran mito. “No contamos con evidencia científica sobre alimentos que tengan un efecto mayor en la producción de leche”, indica la experta en nutrición y alimentación.

No existe alimento alguno que contribuya a aumentar la producción de leche materna, pero afortunadamente sí se sabe de los elementos que influyen negativamente para producir menos: ansiedad, estrés, y sustancias tóxicas como el tabaco o alcohol ponen en juego la cantidad de leche materna que produce la madre.

La doctora confirma que parte de los pilares de una lactancia ideal es mantener el equilibrio emocional y una alimentación balanceada y sin restricciones.

¡OH NO! MAMÁ TIENE QUE REGRESAR AL TRABAJO

Apenas te adaptas a tu nuevo bebé y... ¡ya se acabó la licencia de maternidad! Sin dejar de mencionar la parte emocional que implica para la mayoría de las madres esta situación, en las lactantes se suma otra preocupación o angustia: ¿cómo no perder el ritmo de la lactancia y que esto no afecte su producción de leche diaria?

Por fortuna, el código laboral de nuestro país contempla los permisos que necesitas para alimentar a tu bebé durante el periodo de lactancia. “...la trabajadora tiene derecho en el lugar de trabajo a tres descansos remunerados durante su jornada, de veinte minutos cada uno, como mínimo, para amamantar al hijo”, reza el Art. 240 del Código del Trabajo.

El manejo de estos tiempos suele ser acordado con el empleador; ya sea que ingreses más tarde o te marches más temprano a casa; o que utilices los tiempos para extraer y almacenar el alimento de tu bebé. Todo bien hasta aquí, pero... ¿dónde vas a extraerte la leche materna o vas a amamantar a tu bebé? Los espacios laborales no son ideales para esta función que requiere que la madre tenga paz mental y ninguna interrupción. Y aunque es cierto que muchas instituciones públicas y privadas ya cuentan con “Salas de lactancia”, también es verdad que hay muchas más que aún no las tienen, dificultad que contribuye a que la madre deje de lactar.

Además de las contemplaciones en el código laboral, la ley 8-95 declara como prioridad nacional la promoción y el fomento de la lactancia materna. El decreto emitido por el Gobierno Dominicano en 2018 para su aplicación, ha incentivado la apertura de nuevos espacios para la lactancia. Ese mismo año, durante la semana mundial de la lactancia, la fundación ProlactarRD denunció que en el país solo 50 instituciones contaban con dichas salas. Bancos, tiendas por departamentos, plazas comerciales y la institución gubernamental Aerodom sumaron nuevos espacios de lactancia en 2018 para uso de clientas y trabajadoras.


—Por:
Glenys González
—Fotos: Shutterstock y fuente externa

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