Literatura inclusiva hacia la diversidad y la igualdad
Géneros literarios habitualmente masculinizados, como la ciencia ficción o personajes cuyos estereotipos fomentan las desigualdades, son algunas de las trabas presentes en el mundo literario
EFE
“Los jóvenes no leen”. “La literatura de verdad es cosa de hombres”. Dos frases que se suelen escuchar a menudo y que, en principio, no tienen mucho que ver entre sí salvo por hablar de dos estigmas en torno a los libros... Pero, ¿y cuándo se es mujer y joven? Entonces, el estigma, según indican escritoras y lectoras, es doble.
Géneros literarios habitualmente masculinizados, como la ciencia ficción; otros menospreciados, como la literatura juvenil; o personajes cuyos estereotipos fomentan las desigualdades, son algunas de las trabas presentes en el mundo literario.
Sin embargo, y contrariamente a lo que algunas creencias aseguran, internet y las generaciones digitales están contribuyendo enormemente a que eso cambie y a desmontar esos mitos. Así, en redes sociales muchos escritores son, también, “influencers”, y despiertan el interés de los jóvenes hacia los libros.
Pero, además de acercarles a la literatura, hay autores que están acercando a sus lectores hacia movimientos como el feminismo, la diversidad LGTBI, y otras reivindicaciones sociales, que cobran fuerza a través de los libros y los tuits.
Seliria: “Lo que Internet ha unido, que nada lo separe”
Un ejemplo de ello lo encontramos en las escritoras Iria G. Parente y Selene M. Pascual, a las que Efe ha podido entrevistar. Conocidas en conjunto como “Seliria”, son dos jóvenes con varios libros publicados a sus espaldas, cuya principal peculiaridad es que son coautoras: escriben juntas, y así lo reflejan en su cuenta compartida de Twitter (@Iriayselene) en la que tienen unos cuantos miles de seguidores.
Muchos de ellos pertenecientes a esas generaciones acusadas de no tener interés en la lectura. Sobre este asunto, Iria afirma que “los jóvenes leen y, lo que es más, Internet les acerca muchas más lecturas que nunca. Además, en muchas ocasiones incluso las acercan de forma legal a aquellas personas que no pueden permitirse el libro físico, por medio de proyectos que hacen asequibles textos de los que ya han vencido los derechos, por ejemplo”.
Selene resalta a su vez que “la gente joven lee mucho más de lo que parece. Que no tengan un libro en la mano y tengan su móvil, no significa que no estén leyendo”, y lanza una reflexión: “¿No está ahí, en parte, la magia de las nuevas tecnologías?”.
Y es que su caso es una prueba de que internet y los medios digitales no solo no alejan a los jóvenes de la literatura, sino que los unen, como a ellas dos: “nos conocimos por Internet, en un foro que tenía una sección de historias en las que todo el mundo publicaba las suyas”, explica Selene, y añade “cuando nos quisimos dar cuenta habíamos formalizado un hábito de hablar todos los días e intercambiar nuestras historias para que la otra pudiera leerlas”.
“Tuvimos unos cuantos intentos de escribir juntas, pero la verdadera oportunidad llegó con ‘Pétalos de Papel’, que posteriormente publicaríamos por medio de un blog”, explica Iria, refiriéndose a una historia que Selene había comenzado en solitario y que ella le ayudó a continuar. “Nos lo pasamos tan bien que, desde entonces, no hemos podido dejarlo”.
Y, hoy por hoy, muchos de sus títulos están disponibles en varios países de América Latina y en España: “el mercado global te permite hacerte con novelas que de otra forma no podrías leer y, más allá de esto, las redes sociales han permitido que se creen comunidades enteras en torno a los libros”, explica Iria.
Fantasía que rompe las brechas de género
Pero, además de escribir juntas y estar en contacto con su comunidad a través de las redes en su cuenta conjunta, Selene (@Selenepetalos) e Iria (@Iriagparente) también son muy activas en Twitter por separado y, en el caso de esta última, no solo es reconocida por su labor como novelista, sino por su fuerte ciberactivismo.
Son muchos jóvenes los que siguen a Parente para aprender sobre feminismo y LGTBI a través de sus tuits y reflexiones, lo que la convierte en una “influencer” cuya presencia cada vez es más notoria. Algo que comparte con compañera de escritura, pues ambas lo reflejan en las novelas que crean juntas.
“Queremos que nuestros libros y la comunidad que se cree en torno a ellos sean un espacio seguro”, afirma Selene. “Un espacio de inclusión. Un espacio de visibilidad donde todo el mundo pueda ser exactamente quien quiere ser”, añade.
Y es que la joven cree que “bastante injusticia e intolerancia hay cada día en nuestras vidas para simplemente hacer un paralelismo sin crítica y sin normalizar la existencia de toda clase de personas”.
“Somos conscientes de lo que hacemos, pero no significa un ‘esfuerzo’ para nosotras, porque es el mundo en el que vivimos y las cuestiones que nos preocupan’, opina a su vez Iria, quien añade: “Tenemos un gran grupo de amigas y amigos del colectivo y el feminismo es una constante en nuestra vida. Y, pudiendo crear la clase de mundo y personajes que queremos ver, ¿por qué no íbamos a hacerlo?”.
De hecho, en su penúltimo trabajo, “Jaulas de Seda” de la Saga “Marabilia”, se refleja este mensaje feminista: “hemos querido poner el foco en las mujeres que pueblan este mundo. Queríamos hablar de las expectativas de la sociedad y de la opresión, y del miedo que eso, a veces, puede crear”, dice Selene.
Literatura “victoriana” y empoderamiento femenino
Recientemente acaban de publicar “El orgullo del dragón”, sobre la que Iria explica que es “una novela de corte “steampunk”, muy diferente a lo que hemos hecho hasta ahora en lo que se refiere al estilo y bebe directamente de la tradición de novela costumbrista victoriana”.
Y victoriana es también la literatura de otra escritora con fuerte acogida entre los jóvenes: Victoria Álvarez (@VictoriaAlvar99 en Twitter, donde cuenta con miles de seguidores. Y no es solo por el juego de palabras con su nombre, sino porque la joven es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca –centro de España-, donde también ejerce como docente.
Victoria ha podido comprobar, gracias a sus novelas, que a los jóvenes no solo les interesa la literatura, sino la historia: “Con ‘La voz de Amunet’, por ejemplo, la novela ambientada en el Antiguo Egipto que publicaré a comienzos de abril, me he llevado una sorpresa enorme, porque su anuncio desencadenó un entusiasmo muchísimo mayor de lo esperado”, explica en entrevista con Efe.
“No imaginaba que a tanta gente joven pudieran interesarle la historia, la arqueología, la mitología y el arte egipcios, y contribuir de algún modo a darles a conocer todo eso me parece un complemento maravilloso a mi labor como docente” añade la escritora.
Además, en la misma línea que Iria y Selene, afirma que “este sector (el de la literatura juvenil) ha sido precisamente uno de los que mejor han resistido la crisis de los últimos años”, resaltando que los lectores jóvenes “son muy críticos a la hora de enjuiciar lo que se les ofrece y, muchas veces, nos enseñan más a nosotros que nosotros a ellos”.
Pero acercar a sus lectores a épocas pasadas no es lo único que logra Victoria con sus obras sino que, a través de su fantasía y su prosa, al igual que hacen Iria y Selene, muestra a sus lectores distintos modelos de personajes femeninos empoderados, algo sobre lo que confiesa: “La verdad es que no ha sido algo intencionado por mi parte, sino una consecuencia de mi propia evolución personal”.
“Las protagonistas de mis primeras historias eran muy distintas, mucho más conformistas y ‘modosas’, por así decirlo; pero, con el paso del tiempo, me ha empezado a llamar más y más la atención explorar la situación de la mujer en las épocas en las que más suelo moverme (finales del siglo XIX y comienzos del XX) para comprobar hasta qué punto podía ser distinta su situación de la nuestra”, explica.
Así, un ejemplo está en su novela “Silverville”, un western que transcurre en Colorado (EE.UU.) a mediados del siglo XIX: “esta ambientación me llamaba mucho la atención porque, al tratarse de un mundo dominado por los hombres, me hacía preguntarme qué papel podrían desempeñar las mujeres en una trama de semejantes características”.
Y actualmente, Victoria se encuentra trabajando en la tercer y última entrega de la saga de “Helena Lennox”, una protagonista cuyas preocupaciones, pese a su época (principios del siglo XX), no se diferencian a las que la propia autora admite que tuvo a su edad: “para mí supone una satisfacción enorme escuchar lo mucho que mis lectoras se identifican con ella”.
Además, también está escribiendo un nuevo proyecto y confirma que las novelas que publica con Nocturna Ediciones están disponibles también en varios países de América Latina: “ciertamente, las fronteras no lo son tanto en Internet”, reflexiona.
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