Por qué es importante la figura paterna en la lactancia
El padre es el gran olvidado en este proceso vital para el bienestar físico y mental del bebé, por lo que se debe velar por su participación para garantizar la integridad familiar
Mayra Pérez Castillo
Lactar no solo es el proceso con el que se alimenta un recién nacido, también significa su introducción a un nuevo estilo de vida fuera del vientre, como ente social, por tanto la etapa en la que la madre es vista como única compañía no es tan cierta y hay que verla desde otra perspectiva.
Desde el punto de vista de la salud física, a través de este proceso la criatura recibe un alimento especial, con los complementos y elementos necesarios para una alimentación correcta, tanto así que figura como la primera vacuna para el bienestar, asegurándole una defensa, explica Elena Conti, obstétrica y especialista en psicoprofilaxis perinatal.
Para la mamá disminuye el riesgo de padecer cáncer de ovarios, de útero y mama. Evita también las hemorragias post parto y se ha convertido en el tratamiento para perder peso por excelencia después del embarazo.
Hasta aquí seguiría pareciendo que la madre llena el todo del recién nacido, no es así. La llegada de un ser humano es muy compleja y se debe gestionar de manera integral, desde lo interno a lo externo, ya que la salud física y emocional a la larga dependen una de la otra.
Pero, ¿qué hace el papá en esta etapa? ¿Mira y le toma fotos? Sí y no. Él, al igual que el resto de la familia, cumple un rol de suma importancia alrededor de la mujer y la criatura, pues tal y como lo indica la asesora de lactancia y terapeuta de parejas se trata de factores desiderativos en el éxito de la lactancia porque la mamá se encuentra ante una experiencia nueva, de exigencia permanente y en una condición de post parto. No es para nada fácil, ni en lo físico, ni en lo emocional.
“En República Dominicana tenemos altos niveles de cesáreas, convirtiéndose en un factor agravante porque es un proceso post operatorio y otra razón por la que la familia y el padre deben ser un elemento de contención, ayuda y apoyo... el hombre es el apoyo de la mujer, en todo el sentido, y más cuando ella se sienta decaer”, alerta Conti, para luego advertir que el progenitor debe poner límites a las visitas, detener a quienes dan consejos sin saber de lo que hablan, aunque sean miembros de la familia que cometen injerencias absurdamente.
“En una pareja en la que ambos funcionan y se inician en la paternidad se debe entender que este es un cambio radical para los dos, no solo para ella, que tiene el riesgo de caer en depresión post parto, lo cual afecta también al bebé”.
La doctora reconoce que es necesario trabajar con más programas de concientización, respecto a la figura del hombre durante este proceso, sobre todo en países como el nuestro, donde hay una alta influencia machista y se asume que el nacimiento del niño es cosa de la mujer. Se necesita una licencia de paternidad más prolongada, de al menos un mes, que facilite involucrarse en esta nueva etapa con las responsabilidades que suponen temas como los quehaceres de la casa u otras tareas que realice la mujer y que por su condición ya no pueda desempeñar. “El hombre no será menos hombre por esto”.
Mayra Pérez CastilloApasionada del contenido sobre la salud, la belleza, el buen vivir y la cultura.
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