Cuadros, flores y animal print: el trío de moda

Explosión floral

Los estampados de silvestres han vuelto, o mejor dicho, no se han ido. Aparecieron la pasada temporada en vestidos con toques románticos y delicada feminidad y en las prendas más veraniegas mostraron todo su esplendor y viveza en las prendas más “trendy”.

Ahora, la versión más clásica con rosas, lirios, hortensias, anémonas o delicadas flores del campo se encargan de aportar alegría y color a vestidos largos, de siluetas lánguidas.

Las flores han decidido quedarse y germinar en pantalones, chaquetas, cazadoras y blusas. “El estampado floral es favorecedor, sutil, femenino y puede aporta frescura o melancolía”, explica a Efe Aitor Muñoz, quien junto a su hermano Iñaki Muñoz, forman el dúo creativo de la firma Ailanto.

Los estampados de flores transmiten romanticismo y delicadeza. Las piezas más novedosas tienen un fuerte aroma retro, que conducen a una atmósfera “vintage” y dulce en la que tienen cabida los tonos empolvados.

Las flores más sugerentes y románticas se colocan sobre vestidos bucólicos, ideados para ir a la oficina, pero también sobre prendas más especiales para la noche, en la que las peonías y los tulipanes ocupan un lugar principal.

Esta temporada Alessandro Michelle, director creativo de Gucci, defiende el estampado floral y propone prendas con hermosas rosas, al igual que la firma Dolce&Gabbana que propone piezas con bellísimas flores de vistosos colores.

La firma Dior también se suma a esta tendencia y incluye en su colección complementos con flores pequeñas, a imagen y semejanza de los clásicos jardines ingleses, como este vestido que luce la “it girl” y propietaria de la firma parisina Rouge, Jeanne Damas.

A cuadros

Símbolo de la tradición de Escocia, cuyos clanes se diferenciaban por el estampado y los colores de sus “kilts”, y posteriormente adoptado con rebeldía punk en los años 70 del siglo XX, el tartán adquiere protagonismo esta temporada.

Este “print”, adorado por diseñadores como Jean Paul Gautier o Vivienne Westwood, lo vuelve a sacar a escena firmas como Chloé, Altuzarra, Chanel o Nina Ricci.

Los cuadros, trazados a escuadra y cartabón, son protagonistas en faldas cortas de tonalidades marrones, o bajo la rodilla con cuadros rojos y negros, combinadas con abrigos con el mismo estampado o formando conjuntos completos, de suéter, falda y chaqueta, en blanco y negro.

El estampado “Príncipe de Gales” se quedará largo y tendido en los escaparates de las tiendas. Cuadros por arriba, cuadros por abajo, en los complementos, e incluso en el calzado.

El estampado más retro de los próximos meses estará presente en la mayoría de diseños de firmas, tanto “low cost”, como en Balenciaga, Calvin Klein o Alexander Chung.

El director creativo de Chanel, Karl Lagerfeld, es de los que más fuertemente ha apostado por la tendencia, que en las prendas de la marca francesa adopta grises, rojos y negros para el invierno y se tiñe con celestes, lilas y rosas para el verano.

“Animal print”

Ya sean manchas de leopardo, rayas de cebra o motivos de serpiente, el “animal print” es una de las tendencias de esta temporada. Estos estampados ha madurado lo suficiente y abanderan las tendencias más jóvenes, su etiqueta asociada a la edad ha caducado.

En el caso del leopardo, es un dibujo clásico que ahora se apodera de pantalones, vestidos, abrigos, faldas, blusas y todo tipo de accesorios.

Una de las tendencias más llevadas ha sido el t-shirt blanco a juego con una falda (preferiblemente de seda) de estampado leopardo.

La cebra también ha llegado con fuerza. Sus rayas blancas y negras acaparan todo y se instala en los estilos más originales. Muy defendido por las “celebrities” por su versatilidad y poder estilístico.

Si se está saturado del estampado de leopardo, llega el motivo de serpiente que permite sumarse a la tendencia del animal print con una cierta discreción.

Si no se atreve a combinar, lo ideal es apostar por un “total look”. El vestido es la prenda más sencilla para vestir de serpiente.

Efe Reportajes