Expectación en Marruecos por la inminente y polémica reforma de la ley de familia
La reforma de la ley de familia busca mejorar los derechos de la mujer
EFE
El contenido de la reforma del Código de Familia de Marruecos, que ha levantado divisiones internas entre las facciones progresistas e islamistas conservadoras, se conocerá previsiblemente esta semana, cuando vence el plazo dado por el rey Mohamed VI para mejorar los derechos de la mujer de este texto legal.
La reforma de la 'Mudawana' se produce dos décadas después de la última revisión aprobada en los primeros años de reinado de Mohamed VI, que permitió que la mujer pudiera pedir el divorcio y restringió la poligamia y el matrimonio de menores, unos avances considerados insuficientes por las organizaciones feministas, que piden consagrar el camino a la paridad.
Estos colectivos llevan años pidiendo una segunda revisión de la norma para conseguir la igualdad en herencia, prohibir completamente la poligamia y el matrimonio de menores, obligar a pruebas de paternidad a petición de la mujer o el hijo o dar más derechos de tutela a la mujer, entre otras cosas.
Entre las asociaciones consultadas para elaborar la reforma figura el colectivo Cambio Global y Profundo del Código de Familia, que reclama una revisión total en aras de la igualdad porque actualmente, dice, "el hombre es superior a la mujer en todos sus artículos".
Según la norma en vigor, inspirada como todas las leyes marroquíes en la 'sharía' o ley islámica, la mujer hereda la mitad del hombre y, en el caso de no tener hermanos varones, la herencia va a familiares hombres como primos o tíos.
La poligamia es legal con el consentimiento de la primera mujer y el matrimonio de menores solo se puede celebrar bajo autorización judicial, pero en la práctica muchos jueces lo avalan y consienten que niñas menores sean casadas con hombres mayores, sobre todo en zonas rurales.
Según la 'Mudawana' actual, las madres necesitan la autorización del hombre para matricular a sus hijos en un colegio o abrirles una cuenta en el banco.
El 26 de septiembre de 2023, Mohamed VI dio instrucciones al Gobierno marroquí de que presentara en un plazo de seis meses una revisión de la 'Mudawana'.
Lo hizo después de afirmar dos meses antes que se debía revisar la norma para que "las mujeres accedan plenamente a sus derechos", pero en "perfecta concordancia" con la ley islámica.
"La condición 'sine qua non' para el progreso de Marruecos reside en la posición que ocupa (la mujer) y su participación efectiva en los diferentes ámbitos de desarrollo", subrayó el monarca en uno de los discursos que da a la nación y en los que establece las líneas maestras de la política del país.
Por el momento se desconoce el contenido de la reforma, que, de cumplirse el plazo dado por el monarca, deberá presentar este martes el Gobierno marroquí.
Recientemente, medios marroquíes publicaron que varios consulados ya no piden la autorización del padre para que una madre saque el pasaporte a su hijo, lo que se lee como un preludio del contenido de la reforma.
Sin conocerse aún, la revisión de la 'Mudawana' ya ha suscitado la oposición de los sectores conservadores de Marruecos.
El islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que gobernó en Marruecos durante una década hasta que se desplomó en las elecciones de 2021 -pasó de 125 a solo 13 escaños- ha amenazado con sacar a la calle a un millón de personas si la reforma de la 'Mudawana' contradice la ley islámica.
La primera revisión de la ley de familia marroquí generó entonces un fuerte debate entre islamistas e izquierdistas en el país magrebí, que culminó con la organización de dos marchas multitudinarias opuestas en el año 2000 en Casablanca y Rabat.
Por el momento, ni conservadores ni progresistas han salido a las calles del país para pronunciarse sobre la reforma, en un debate que se mantiene en redes sociales, medios de comunicación y comunicados y mítines de unos y otros.
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