BBC denuncia el arresto de tres de sus periodistas durante protestas en Sudán
La cadena británica sostuvo que su equipo estaba acreditado por el Ministerio de Información sudanés
EFE
La BBC denunció hoy que las autoridades sudanesas han detenido a tres periodistas que trabajan para el servicio en árabe de la cadena y que fueron llevados "a un lugar desconocido", durante la cobertura de las protestas contra el golpe de Estado del pasado octubre en Sudán.
"Las autoridades sudanesas detuvieron hoy al equipo del canal en árabe de la BBC que había sido enviado a Jartum y acreditado por el Ministerio de Información sudanés", denunció dicho servicio de la cadena británica en su cuenta oficial de Twitter, al tiempo que añade que los tres informadores han sido trasladados "a un lugar desconocido".
Asimismo, señaló que la dirección de la BBC está "realizando comunicaciones intensivas con las autoridades sudanesas para garantizar la puesta en libertad del equipo lo antes posible".
La detención de los periodistas se ha producido en un día en el que los denominados Comités de Resistencia, que organizan movilizaciones en Sudán, convocaron una nueva jornada de protestas contra el golpe de Estado perpetrado por los militares el pasado 25 de octubre.
El pasado 16 de enero, la cadena de televisión catarí Al Yazira denunció que las autoridades sudanesas retiraron la acreditación a su canal de 24 horas tras la cobertura de las protestas populares contra la junta militar gobernante en el país africano.
Las autoridades sudanesas defendieron en ese momento que se tomó la medida al considerar que Al Yazira "transmitía un contenido dañino" para la población con sus coberturas de las movilizaciones.
La cadena ya había denunciado la detención de varios de sus periodistas en Sudán en los últimos meses, incluido el director de su oficina en Jartum, Al Musalami al Kabashi, que fue arrestado durante tres días en noviembre pasado y sometido a un interrogatorio, también en relación con la cobertura de las protestas.
Las manifestaciones se desencadenaron en Sudán tras la asonada militar y, desde entonces, han muerto más de 70 personas y cientos han resultado heridas por las fuerzas de seguridad, según el Comité de Médicos de este país.
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