Pesquisas preliminares apuntan se suicidó niño de 13 años en Villa María

SANTO DOMINGO. Los resultados preliminares de las investigaciones realizadas en el caso de la muerte del niño de 13 años encontrado muerto el pasado 23 de julio en el sector Villa María apuntan a un suicidio, lo que es puesto en duda por sus familiares que insisten en que se profundicen las investigaciones de las circunstancias del deceso.

En un primer momento el caso fue reseñado como un posible homicidio, ante las afirmaciones de familiares cercanos de Anthony Said Dalmasí Paulino de que su cuerpo presentaba señales de violencia física y sexual.

No obstante, los resultados preliminares de la autopsia realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) señalan que el fallecimiento del jovencito se debió a asfixia mecánica por ahorcadura, en la que no habrían participado otras personas, sin encontrar evidencia de agresión física o heridas de defensa.

Por el caso fue apresado para investigación, a petición de la familia de Anthony, el señor Emilio Félix, de 59 años, quien fue puesto en libertad por insuficiencia de pruebas, según lo informado por la Policía Nacional.

El señor Félix, quien era vecino de la víctima, mantuvo relaciones sexuales con el niño por un tiempo no especificado, de acuerdo a declaraciones de su hermana Meibi Dalmasí, quien aseguró se enteró de la situación después de la muerte de su hermano.

“Me enteré por vía de un amigo. Me dijo ‘¿Tú estás segura que él se ahorcó? Yo no creo eso. ¿Tú sabes que él tenía una relación con fulano?’, me dice y me manda pruebas. Me manda conversaciones que había tenido con mi hermano, donde mi hermano le dice a él que el señor le daba dinero, pero que era muy celoso”.

Quejas y dudas

La hermana de Anthony sostiene que la forma en que encontró el cuerpo de su hermano, semisentado en la cama de su habitación con una sábana rodeando su cuello y amarrada de la ventana, le planteó dudas sobre cómo murió.

Luego de hallarlo muerto, alrededor de las 6:40 de la tarde, Meibi dice que las autoridades se limitaron a levantar el cuerpo casi tres horas después y no regresaron más a la casa en el sector de Villa María, donde se había mudado junto a sus padres hace menos de un año y que asegura estaba en desordenada “como si hubiesen tirado las cosas”.

“Nosotros fuimos los que llevamos las pruebas”, expresó y mostró fotos de un pantaloncillo con manchas de sangre que afirmó encontraron en un callejón que bordea la habitación donde vivía el señor Emilio Félix, y que quedaba justo al lado de la vivienda en la que residía Anthony. También enseñó fotos de un suape (trapeador) con manchas que aparentan sangre. Ambos elementos, indicó, se los entregaron a la Policía días después de la muerte de su hermano.

Tanto ella como su padre, Carlos Dalmasí, insisten en que su vecino fue responsable de la muerte del niño. “Nosotros empezamos a sospechar y cuando pudimos lo asechamos y los agarramos y se lo entregamos a la Policía”, dijo con indignación el señor Dalmasí.

DL solicitó información sobre el caso, pero la Fiscalía del Distrito Nacional no ofreció mayores detalles explicando que es una investigación aun en curso.

¿Deprimido?

Ante los cuestionamientos de una posible depresión, el padre y la hermana de Anthony aseguran que “él era un muchacho muy alegre” y niegan que estuviera deprimido. También negaron que fuera rechazado por ser homosexual.

“Por lo menos yo lo supe hace muchos años –dice la hermana, Meibi- pero ya cuando el salió, uno no se opuso en eso porque imagínate. Ya otro hermano de él había fallecido, no se le iba al niño a despreciar después de haber tenido esa perdida. Él para todo el mundo fue aceptado, incluso todo el mundo tú le preguntas y yo andaba con mi hermano para arriba y para abajo, y mi mamá y mi papá también”.

Una amiga y excompañera de estudios de Anthony que conversó con DL dijo que el niño no tenía problemas con mostrarse maquillado o con ropa femenina de manera ocasional y que no era rechazado por eso, aunque apuntó que “era muy solo”, pues sus padres pasaban todo el día trabajando y la mayor parte del tiempo estaba sin compañía en su casa.

Anthony dejó la escuela en el séptimo grado, afirmó María de 15 años (seudónimo para proteger su identidad), pero aseguró que “no era porque lo molestaban, sino que su papá no le compraba el uniforme y las cosas para la escuela”.

Afirmó que una vez “se cortó”. “Lo aconsejamos. Mi abuela es evangélica y oró por él. Él no lo volvió a hacer”. Indicó que en una ocasión le comentó sobre su “relación” con el señor Félix, pero no dio muchos detalles sobre ella.

La familia de Anthony ha convocado para este jueves una caminata con el propósito de exigir justicia. La actividad está pautada para la 3:30 de la tarde en la calle Federico Bermúdez, en Villa María.

Argénida Romero