Incendio en Almacenes Iberia de San Pedro de Macorís deja sin empleo a más de 350 personas
Los bomberos continuaban esta mañana las labores de enfriamiento de los escombros
Manuel Antonio Vega
SAN PEDRO DE MACORÍS. Todavía en la mañana de hoy continuaban los bomberos de San Pedro de Macorís lanzando agua para enfriar las paredes que quedaron de la destruidas instalaciones de Almacenes Iberia, afectadas por un siniestro que dejó pérdidas estimadas en más de RD$500 millones y atenta contra el empleo de más de 350 personas.
Tras más de 20 intensas horas de sofocación, miembros del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad continuaban este domingo tratando de completar la tarea de extinción.
El negocio, ubicado en las esquina de la calle Independencia con Sánchez, quedó con grietas profusas por las explosiones y el calor del incendio.
Hasta el momento no se ha dado un reporte exacto sobre el monto de las pérdidas, pero de manera preliminar se ha declarado que superan los RD$500 millones, resultado pendiente de confirmar por las autoridades correspondientes y la gerencia del comercio.
También está pendiente saber qué pudo haber originado el fuego, que destruyó y quemó todas las mercancías en los tres niveles, así como las instalaciones de las estafetas bancarias que operaban en su interior.
El fuego se inició pasada la 4:00 de la madrugada del sábado pasado y se extendió hasta la 1:00 de la madrugada de hoy, quedando reductos de humos y escombros por retirar.
Pablo Polanco, director regional de la Defensa Civil, dijo que tanto el Cuerpo de Bomberos como la Defensa Civil de San Pedro de Macorís, continuarán con las labores hasta que cesen del todo los indicios de humareda. Dijo que unos 350 empleados son afectados por el incendio, en términos económicos.
En la sofocación del fuego participaron bomberos de San Pedro de Macorís, Consuelo, Quisqueya, Santo Domingo Este, Boca Chica y Punta Cana, quienes en momentos se vieron imposibilitados de trabajar por la falta de agua.
Almacenes Iberia emplea a más de 350 personas de manera directa y de manera indirecta a más de 2,000 personas, que hacen labores de motoconcho, en las casas de los empleados y transporte de mercancía.
La falta de agua para apagar el incendio fue el mayor inconveniente, teniendo los bomberos que hacer “maravillas” para conseguir el líquido.
El establecimiento comercial ocupa una manzana entre las calles Independencia, Sánchez, Anacaona Moscoso y la Colón, al centro de la ciudad.
Varios bomberos se sofocaron y debieron ser llevados a la sala de emergencias del Hospital Antonio Musa; luego fueron despachados.
El Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA) habilitó varias tomas de agua, además de las empresas Cesar Iglesias, Brugal y otras, lo que facilitó que los bomberos se abastecieran.
Manuel Antonio Vega
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